El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) atraviesa momentos de incertidumbre ante la posibilidad de que el Gobierno Nacional impulse un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que implicaría una profunda reestructuración en su conducción. 

En Esquel, el director del organismo, Nicolás Nagahama, expresó su preocupación por el impacto que esta medida podría tener a nivel local.

“Se está hablando de un inminente DNU que implicaría el cambio en la conformación del Consejo Directivo Nacional del INTA”, señaló Nagahama en diálogo con la prensa.

Según detalló, actualmente el Consejo Directivo está integrado por diez miembros, con mayoría del sector privado, representantes académicos y sólo tres miembros del Poder Ejecutivo Nacional. 

La nueva propuesta reduciría el número a ocho, con una mayoría directa del Ejecutivo y la Mesa de Enlace, lo que según el director “significaría quedar supeditados a las decisiones que tome el gobierno de turno”.

“En caso de empate, el que desempata es el presidente del INTA, que es designado por el Ejecutivo, por lo tanto todo quedaría orientado por la política del momento, lo cual pone en riesgo la independencia y la línea histórica de trabajo del INTA”, explicó.

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Riesgo para el personal y los proyectos locales

En el plano local, las consecuencias podrían ser inmediatas. “Significa despido de personal, tanto de planta permanente como de los becarios del INTA”, advirtió. En Esquel, eso representaría más del 20% del personal actual: 13 trabajadores en planta no permanente y 4 becarios.

Además, otro de los puntos que incluiría el decreto es la posible venta de propiedades del organismo. “Se habló en algún momento y puede volver a plantearse. Estamos hablando de casi 100 mil hectáreas”, indicó Nagahama.

Frente a una eventual reducción del 20% del personal, el director explicó que se verían comprometidas muchas líneas de investigación y proyectos. “Vamos a tener que restringir la territorialidad, que es lo más importante del INTA”, remarcó.

Apoyo institucional en la región

Ante este panorama, el INTA Esquel recibió el respaldo de distintos sectores políticos e institucionales. “Agradecemos la invitación de la Legislatura para poder ser escuchados. Nos reunimos con el Vicegobernador y con varios diputados que expresaron su apoyo, y eso es muy importante para nosotros”, sostuvo el director.

El acompañamiento también llegó desde los concejos deliberantes, asociaciones de productores, intendentes e incluso el propio gobernador de la provincia. “Recibimos muchísimas notas, llamados y muestras de apoyo. Eso refleja el trabajo que el INTA hace en el territorio”, valoró Nagahama.

“Mostramos lo que hacemos y respondemos a demandas reales”

Frente a la incertidumbre, desde la conducción local del INTA buscan sostener el compromiso con el trabajo. “Nuestra estrategia es incentivar a la gente a seguir trabajando, mostrar lo que hacemos, y planificar estratégicamente cómo afrontar el impacto si este decreto finalmente sale”, afirmó.

Y concluyó con un mensaje a la comunidad: “Nosotros como trabajadores del INTA no hacemos lo que queremos. Hacemos lo que los productores de cada región consideran más importante. Respondemos a demandas reales, y eso es lo que está en riesgo”.

Nicolás Nagahama - situación del INTA en Esquel