La jornada del domingo 27 de febrero estuvo marcada por el intenso viento que se incrementó notablemente durante la noche. 

El fenómeno había pronóstico inclusive con un alerta y  hablaba de la presencia de fuerte viento. Las ráfagas alcanzaron los 93 kilómetros por hora según fuentes del Servicio Meteorológico Nacional y generaron complicaciones en toda la ciudad.

Policía y Bomberos voluntarios debieron asistir en distintos barrios que pedían auxilio, en algunos casos con cortes de luz que se registraban en el alumbrado público, y en otros sectores de manera total.

La voladura de techos y los árboles arrancados prácticamente de cuajo fueron parte de lo registrado durante la noche.

También la estación del tren se vio afectada, en este caso se voló al alero del Museo.

Algunos comercios también vieron afectadas sus persianas, personal de Bomberos Voluntarios y Policía estuvo recorriendo la ciudad.