Comenzó a regir la ordenanza que prohíbe el consumo del alcohol para conductores en Esquel desde hace alrededor de diez días, y si bien es prematuro para medir el impacto de la norma, siempre hay excepciones. El fin de semana, durante los controles, el dueño de un vehículo pasó el límite del medidor: "El tope anda entre 2,8 o 3 y después de ahí no mide más", explicó el encargado de Tránsito.

Contraventores, conductores demorados y vehículos retenidos

Otro caso del fin de semana fue el de un remisero: "Fue atípico, tenía todo como para prestar servicio y estaba durmiendo en el auto. Cuando se realizó el test, le dio un alto nivel de alcoholemia", dijo Carlos Carrasco.