Ni una Menos, diez años después: en 2024 hubo un femicidio cada 36 horas en Argentina
El Registro Nacional de Femicidios de la Justicia relevó 247 víctimas letales de violencia de género en 2024. La mayoría fue asesinada por personas cercanas.
A diez años del primer grito colectivo de “Ni una Menos”, el drama de los femicidios sigue latente en Argentina. El 3 de junio de 2015 miles de personas copaban las calles del país pidiendo el fin de la violencia de género. Hoy, una década después, el panorama sigue siendo alarmante: solo en 2024 se registraron 247 víctimas letales de violencia de género.
Así lo indica la undécima edición del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA), elaborado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con información provista por todas las jurisdicciones del país.
El informe revela que durante 2024 hubo 228 víctimas directas de femicidio, entre ellas 220 mujeres cis y 8 mujeres trans o travestis, y 19 víctimas de femicidio vinculado. En promedio, se produjo una muerte directa cada 36 horas, y una víctima letal de violencia de género cada 36 horas, al sumar también los femicidios vinculados.
Además, el 86% de las víctimas conocía a su agresor. En el 54% de los casos se trataba de parejas o ex parejas, en el 16% había un vínculo familiar y en otro 16% existía otro tipo de relación. Solo el 9% de los femicidas eran desconocidos para la víctima.
Los datos muestran que el 48% de los femicidios fueron precedidos por hechos previos de violencia de género entre la víctima y el agresor. Y en al menos el 12% de los casos, el victimario ya tenía antecedentes de violencia con otras personas.
En cuanto al impacto social, 96 de las víctimas tenían a cargo 204 niñas, niños o adolescentes, que quedaron huérfanos tras el crimen.
También se detalla el perfil de los agresores: el 88% eran argentinos y el 11% de origen extranjero. Un dato que se repite cada año es la violencia extrema con la que se cometen los hechos:
- El 36% fue asesinada a golpes o con fuerza física,
- El 29% con armas blancas,
- El 20% con armas de fuego,
- El 6% con fuego u otros medios combustibles
- En un 2% de los casos, se utilizó veneno o intoxicación.
El informe también advierte que al menos 36 víctimas estuvieron desaparecidas antes de ser encontradas sin vida, y que el 79% de los crímenes ocurrieron en viviendas particulares, principalmente en zonas urbanas (84%).
Otras cifras que complejizan el panorama:
- 14 víctimas eran migrantes internacionales,
- 5 tenían alguna discapacidad,
- 3 estaban embarazadas,
- 3 eran lesbianas o bisexuales,
- 12 estaban en situación de prostitución,
- 2 eran indígenas,
- 4 tenían problemáticas de salud mental,
- 29 padecían consumo problemático,
- Y 10 femicidas integraban fuerzas de seguridad.
Por último, el informe destaca que 41 agresores se suicidaron después de cometer el hecho y 13 lo intentaron, mientras que 85 huyeron y 76 trataron de ocultar su autoría.