La Escuela N°25 del Futalaufquen ganó el Premio Presidencial "Escuelas Solidarias 2019" por el vivero escolar para plantación de especies nativas "Niños del Lago".

Entre 896 escuelas de todo el país, fueron elegidas 11 finalistas que viajaron a Buenos Aires para presentarlo, donde finalmente obtuvieron el primer premio.

Este evento, organizado por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación (MECCyT) destaca a los establecimientos educativos que realizan proyectos educativos que sintetizan el aprendizaje con el servicio solidario.

El equipo chubutense está integrado por Aluminé Sáez, Evelyn Parada, Lúa Gago, Hermione Walsh junto con los docentes Débora Millanguir y Boris Sáez y se encuentra acompañado por Miriam Millaman, integrante de la Dirección de Becas y Políticas Compensatorias del Ministerio de Educación.

La Escuela N° 25 es una Unidad Educativa Multinivel (conocida como UEM), ya que comprende Inicial, Primario, Secundario Básico y Secundario Orientado. No es una escuela técnica, aclara Sáez, pero sin embargo desde sala de tres los pequeños comienzan a participar en el proyecto que, en verdad, congrega a todos: estudiantes, docentes, auxiliares y familias.

"En el momento que nos nombraron como ganadores sentí una emoción inmensa porque hace tantos años que estoy en la escuela, tantos años participando en el proyecto, hace que esto sea muy emocionante", confió Aluminé que hoy cursa sexto año y tenía cinco cuando el proyecto del vivero se puso en marcha.

"Esto para mí es cerrar con un broche de oro mi etapa en la escuela, ya que estoy por egresar. Fue totalmente emocionante ver cómo pudimos progresar, cómo pudimos llegar a este primer puesto y sobre todo haber participado en las distintas etapas de desarrollo del vivero", contó.

"Niños del Lago", es un vivero escolar de plantas nativas del bosque andino patagónico, nuestro principal objetivo es ayudar en la restauración del bosque quemado.

El proyecto nació en 2006 a partir de un incendio que se produjo detrás de la escuela. Esas llamas prendieron el miedo pero también la necesidad entre muchos integrantes de esa comunidad educativa de hacer algo para recuperar aquello que el fuego devoraba.

"Ese fuego nos impulsó a empezar a investigar sobre cómo producir plantas nativas y con familias que se acercaron, como Iván Hoermann papá de la escuela y guardaparque, iniciamos el vivero con el objetivo de producir 300 ejemplares (Radal, El Maitén, Calafate, Lenga, Alerces, entre otros). En 2009 realizamos la primera plantación y al día de hoy son 25.000 los árboles restaurados en el bosque", dijo el coordinador y uno de los impulsores del vivero, Boris Sáez.

La Escuela N° 25 es una Unidad Educativa Multinivel (conocida como UEM), ya que comprende Inicial, Primario, Secundario Básico y Secundario Orientado. No es una escuela técnica, aclara Sáez, pero sin embargo desde sala de tres los pequeños comienzan a participar en el proyecto que, en verdad, congrega a todos: estudiantes, docentes, auxiliares y familias.

"En el momento que nos nombraron como ganadores sentí una emoción inmensa porque hace tantos años que estoy en la escuela, tantos años participando en el proyecto, hace que esto sea muy emocionante", confió Aluminé que hoy cursa sexto año y tenía cinco cuando el proyecto del vivero se puso en marcha.

"Esto para mí es cerrar con un broche de oro mi etapa en la escuela, ya que estoy por egresar. Fue totalmente emocionante ver cómo pudimos progresar, cómo pudimos llegar a este primer puesto y sobre todo haber participado en las distintas etapas de desarrollo del vivero", contó.