Mariel Suárez es la jueza penal que está envuelta en un escándalo luego de conocerse un video en el que estaría besando a Cristian Mai Bustos. El registro es del 29 de diciembre, una semana después de que la magistrada fuera parte del tribunal que condenó a Bustos por el asesinato del policía Tito Roberts, con la particularidad de que fue la única integrante del tribunal que se opuso a la prisión perpetua y pidió una pena menor (10 años).

Suárez afirmó que no besó al detenido "en ningún momento, estamos conversando". "Estábamos charlando y de alguna forma nosotros sentíamos que de alguna forma nos escuchaban", prosiguió. Afirmó que tenían "charlas en secreto porque no era el ambiente propicio para que esta persona me contara todo. Había gente caminando por los alrededores y teníamos una cámara enfrente que no sabíamos si nos escuchaba".

Según la jueza, aunque no es periodista ejerce la actividad en un medio de comunicación y todo surge por ese trabajo: "No tengo ningún tipo de relación, es una relación laboral y además de ser jueza me dedico a la parte académica. Escribo en un medio periodístico y me surgió la posibilidad de hacer un libro con esta persona, por la historia y la trascendencia que tiene". Además, afirmó que en el hecho por el que Bustos fue condenado recientemente "hubo una limpieza de la escena del crimen y una represión posterior".

Ante la consulta, sostuvo que es el primer detenido con el que tiene esta relación y argumentó que no la tuvo con otros porque no le interesaban sus historias: "Yo quiero resaltar esta historia". En cuanto al sumario en su contra iniciado por el Superior Tribunal de Justicia, aseguró que aún no fue notificada pero cuando lo sea podrá presentar documentos y testimonios que acreditan su versión y añadió que el libro se llamará 'Los 4 de Corcovado'.

Sobre el momento del video, contó: "Es la primera vez que lo veía y que teníamos contacto sobre el libro, le avisé que me iba a entrevistar con él cuando entregara la sentencia, que iba a hacer un material que el vea, como la tapa del libro". "Llamó la atención que me siente en el piso, que lo haya humanizado y que lo haya tratado bien", consideró y señaló que el condenado incluso le mostró sus tatuajes, tuvo un acercamiento distinto y estaba entusiasmado por poder contar su historia.

"Yo ya cumplí con mi sentencia, la entregué y ahora me llama la atención la historia, quiere hacer un trabajo de investigación periodística", agregó y dejó en claro que su intención es seguir adelante con el proyecto."En mi rol de jueza yo cumplí, ahora tengo que acreditar que estaba teniendo un rol de académica. Yo no dije que este hombre sea inocente, yo lo condené y le dicté la prisión preventiva", subrayó.