La discusión generada en Chubut en torno al alojamiento de miembros de bandas narco en la U6 de Rawson y en particular la derivación de integrantes de la denominada “Los Monos” que opera centralmente en Rosario, despertó diferentes miradas sobre implicancia que eso tiene para las comunidades próximas.

El periodista Germán de los Santos, es el autor del libro “Los Monos” y lleva años investigando el avance de la narcocriminalidad en Argentina y en diferentes países de Latinoamérica.

En una entrevista realizada en el programa Notas de Radio, que conduce Paula Moreno, destacó que “hoy todas las cárceles son un colador" a propósito de lo dicho por el Fiscal Federal Gélvez a un medio de Chubut.

"La Argentina tiene un problema serio en materia penitenciaria, porque las cárceles no están preparadas para alojar presos de alto perfil y sobre todo no están preparadas para alojar organizaciones narcocriminales” señaló De los Santos.

En este sentido destacó que Ezeiza y Marcos Paz tienen un refuerzo de controles pero el resto de los espacios penitenciarios en el país, por caso la U6 de Rawson, son establecimientos que no fueron pensados para la realidad actual. 

“Desde las cárceles se maneja el crimen organizado” 

En este sentido recordó el caso de la bandera que se mostró  en la carta de Newell´s el 4 de junio pasado donde se mostraban caricaturas con las caras de los líderes de Los Monos y un escrito que decía “estamos más allá de todo”, se pensó en la cárcel de Rawson por una interna que había entre dos grupos narcos, unos alojados en la U6 y otro en Marcos Paz."

Esa tensión y conflictos internos entre los alojados en Chubut y en Buenos Aires, derivó en al menos cinco asesinatos en Rosario. 

German de los Santos: "desde las cárceles se maneja el crimen organizado"

Los crímenes que fueron pensados desde Chubut

“Uno de esos asesinatos fue aterrador ” señala el periodista en alusión a la  muerte de un artista callejero Lorenzo Altamirano  que "lo secuestraron al voleo en la calle, lo mataron en la puerta del estadio de Newell´s y le metieron en el bolsillo un papel con un mensaje".

Se trata de un joven 28 años asesinado de tres tiros en la puerta principal del Coloso Marcelo Bielsa, estadio de Newell’s, Al lado de  la víctima  dejaron un papel cuyo contenido estaba dirigido a un preso de Los Monos que está sindicado como uno de los presuntos jefes de la barra brava leprosa

Escrito con lapicera, en una hoja escolar cuadriculada, el mensaje dice: "Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario".

German de los Santos: "desde las cárceles se maneja el crimen organizado"

Unos días después se realizaron allanamientos dentro de la Unidad 6 de Rawson ordenados por el juez federal de Rosario Marcelo Bailaque y su par de Morón Jorge Rodríguez en trabajo conjunto con la Procunar, la fiscalía antidrogas a cargo de Diego Iglesias, así como fiscales que investigan el crimen organizado en Rosario que encabezan Matías Edery y Luis Chiapa Pietra.

La búsqueda de celulares es porque se sospecha que desde esos penales (Cantero está en Marcos Paz) imparten órdenes para cometer distintos hechos de violencia. 

La mira estaba puesta en dos episodios: la balacera contra el instituto de Marcos Paz; y el asesinato en Rosario de Lorenzo Altamirano, quien fue secuestrado y lo mataron, abandonándolo en la puerta de la cancha de Newell’s con disparos en su cuerpo. Junto al cuerpo de Altamirano había un cartel: «Damián Escobar y Leandro Vinardi. Gerardo Gomes! Dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario».

Vinardi, Escobar y Cristian Avalle, este último también mencionado en otro cartel en otra balacera protagonizada ese mismo día, son laderos de Cantero y están presos en Ezeiza. 

Por eso parte de los allanamientos fueron a sus celdas para ver si se da con algún indicio en ese caso.

Pero en Rawson estaban detenidos Leandro «el Gordo» Vilches, Rodolfo Héctor Marini y Alexis Camino, miembros de una facción rival y se sospecha que se está protagonizando un enfrentamiento interno entre distintos grupos de la banda «Los Monos».

Germán de los Santos señala que el homicidio de Lorenzo Altamirano “Fue inédito porque no había muchos antecedentes en Argentina de que a una persona que no tiene nada que ver la usen como envoltorio para pasar un mensaje mafioso”.

La incidencia en las comunidades próximas

“Ahora los problemas ya no son de Santa Fe sino de las provincias donde están estos presos. Las familias van a visitar a los presos, muchas veces empiezan a hacer negocios mafiosos en los lugares donde están estos detenidos y también comienzan los vínculos con delincuentes de la zona” destaca el periodista marcando que los detenidos tienen tiempo y recursos para hacer una suerte de “homeoffice”.

En línea con lo expuesto De los Santos grafiçó diferentes situaciones en países latinoamericanos como Chile o Paraguay con escenarios de inseguridad tramados en las principales cárceles.

Argentina no tenía problemas históricamente con organizaciones del crimen organizado y ahora sí las empezó a tener. 

Y en este sentido marcó que no todo es venta de droga sino también el gran negocio en torno al miedo y a la oferta de “protección y seguridad”. Práctica extorsiva que está resultando muy redituable a estos grupos.

“Son bandas que antes se organizaban en torno a la la venta de drogas pero empezaron a ver negocios mucho mas redituables ligados con brindar protección con prácticas extorsivas. Esto debería preocupar a las ciudades donde están alojados los miembros de las bandas. eso fue lo que creció en Rosario de manera considerable generando mayor violencia”.

Finalmente graficó la situación “Todos los espectáculos musicales que hoy se presentan en Rosario tienen que pagar a Los Monos para que no haya problemas” Señaló a modo de ejemplo, la presentación de un conocido circo que desplegó un gran espectáculo con la figura de Messi como protagonista, tuvo que pagar 100 mil dólares porque sino iban a balear la salida de la gente.

Y así diferentes espectáculos.

El negocio de la droga asociado al miedo. Un fórmula que angustia y paraliza socialmente pero ademán, que no logra instalarse en la agenda real de la política argentina.