Este viernes Aerolíneas retomó la ruta a Esquel con pasajeros que tenían pautado el regreso de forma esencial.

Fue así que Juana Paramidani compró su pasaje para volver a casa junto a sus mascotas. La experiencia no fue buena según relata. En principio con un trato distante en Ezeiza con pocas respuestas y una gestión distante.

"El 20 de noviembre llegamos a Ezeiza a las 8 am desde La Plata con nuestros gatos, para los cuales ya teníamos reservados los pasajes desde el domingo pasado. Cuando llegamos a Ezeiza nos comentaron que no había ninguna reserva hecha y que no podíamos viajar porque ya se habían agotado los cupos de animales en cabina, que eran tres por vuelo. Nadie nos dio respuesta de nada, ni tampoco una solución. No había ni siquiera una persona en atención al cliente y directamente nos daban un numero para llamar. No tuvimos manera de saber esto hasta el momento del vuelo, ya que ni siquiera está detallado en la página de Aerolíneas" explica Juana en su muro en redes sociales.

Más tarde relata "El embarque era a las 12:15, y recién a las 12 nos dieron una respuesta, pasamos 4 horas de incertidumbre y nervios, sin saber siquiera si íbamos a embarcar. El trato que recibimos fue totalmente corporativo, sin posibilidad alguna de un diálogo o comunicación humana."

Al momento de explicar las medida y protocolos en Ezeiza los califica como estrictos pero no se mantuvo la situación a bordo del avión: "en el avión no hubo distanciamiento, estábamos sentados uno al lado del otro, si o si con barbijo pero estábamos pegados."

Luego las dificultades se presentaron en Esquel. Juana plantea sin vueltas que "La llegada de Esquel fue desastrosa, cuando aterrizamos abrieron las dos puertas del avión para que bajemos, nos hicieron hacer una fila en la pista de aterrizaje (éramos 102 personas) entre ellos gente adulta y animales que estaban en su bolso desde las 6 de la mañana. Ese día había mucho viento, lluvia y frío sobre todo. En la pista estuvimos alrededor de media hora parados con todo lo que llevábamos, una vez que ingresabas al aeropuerto te tomaban la temperatura, te pedían solamente el documento. En ningún momento nos pidieron los permisos NI NADA."

También explica el escenario que encontraron al ingresar al aeropuerto que en condiciones normales resulta reducido "Dentro del aeropuerto había una acumulación terrible de gente, todos desorganizados porque no sabíamos adónde ir, sumado al cansancio del viaje. No había manera de aguardar distanciamiento ya que el lugar es muy pequeño para todos los pasajeros que llegaban y los que viajaban a Buenos Aires."

El tema del equipaje también fue complejo  "La entrega del equipaje fue en el estacionamiento del aeropuerto, a todo esto estaba lloviendo y como no nos podían ir a buscar teníamos que entrar al aeropuerto con el equipaje, hacer fila y comprar el ticket para ir en remis ($1000) o en traffic ($500 por persona) esa fue la única alternativa que nos dieron."

El enojo por la situación se hizo sentir : "El aeropuerto era muy pequeño para todos los que estábamos haciendo fila para poder volver a casa, muchos estábamos enojados por la situación que daba ganas de llorar, personalmente tenía a mis dos gatos encerrados sin comer desde las 6 de la mañana. En un momento un guardia no tuvo la "mejor" idea de decirnos que hagamos la cola en la escalera con todo el equipaje que teníamos."

La vuelta a casa y el aislamiento también fueron explicados con malestar por la demora, un extravío de equipaje " El vuelo llegó a las 15:20 pm recién a las 18 hs llegué a mi casa, casi TRES horas después por la desorganización del aeropuerto de Esquel. Cuando llegue a mi casa, los del transporte me perdieron mi valija, se la habían dado a otra persona."

Lo que sigue es sostener los catorce días sin contacto y el control pero esto también  genera dudas "Quiero aclarar también que nunca me llamaron de la municipalidad ni del COEM, nadie sabe que estamos haciendo cuarentena. Yo la hago para cuidar a mi familia, pero tranquilamente puede haber gente que no la haga porque no nos tomaron ningún tipo de dato, ni siquiera nos pararon en la portada."

Finalmente y luego de esta experiencia si algo deja  claro Juana es que resulta indispensable mejorar el esquema aunque también deja su mirada personal "creo que no estamos preparados para la llegada del turismo, ya que que ni siquiera pudieron controlar el arribo de un vuelo. Teniendo en cuenta que tampoco van a pedirles el hisopado a los turistas, la situación es preocupante, sobre todo considerando las pocas camas que tenemos en el hospital."