Esta mañana, en la localidad de Corralitos  cayó el prófugo más buscado de Argentina: Matías Alejandro Espiasse Pugh  de 39 años, uno de los fugados del penal de Ezeiza hace cuatro años. Por información acerca de su paradero había una recompensa de 500 mil pesos.

Al momento de la detención, que fue realizada por la División de Robos y Hurtos de Investigaciones, tenía dos armas de fuego en su poder.

El peligroso sujeto de amplio prontuario tiene entre sus antecedentes el asesinato de  policías, denunicas pro femicidios y robos de bancos.

En Chubut Espiasse también protagonizó hecho muy violentos. El 15 de julio de 2007, robó un camión de caudales del Banco de Chubut y mató a quemarropa a dos suboficiales de la Policía. La banda que lideraba buscaba un maletín con 300 mil pesos que iban a depositarse en los cajeros del Ministerio de Economía de Chubut.

Según indican medios de Mendoza en esa provincia utilizaba otro nombre: Matías Nicolás Lago González. También allí fue detenido por un robo a mano armada donde se tiroteó con la policía y pese a que tuvo una herida muy grave, pudo sobrevivir.

Posteriormente protagonizó una fuga del Hospital Central, de donde escapó esposado y con el suero. Espiasse corrió y se arrojó a las aguas del canal Cacique Guaymallén, pero terminó golpeado y recapturado.

El 20 de agosto de 2013, luego de realizar un boquete en el pabellón B del módulo 3 del Complejo Federal I de Ezeiza, fue uno de los 13 presos que escaparon de ese penal.

Se sospecha que el 3 de marzo de 2015, Pugh robó junto a otros seis delincuentes 11 millones de dólares de un camión blindado que estaba en el sector de cargas del aeropuerto internacional de Chile, en lo que se considera el mayor robo de la historia de ese país.