Un cacerolazo convocado para la misma hora en que exponía el Intendente el resumen de los dos primeros años de gobierno recorrió la ciudad sin pancartas ni banderas y se detuvo frente al Melipal.

De la marcha, que se trasladó con golpes de cacerolas y cánticos por la Av. Alvear, participaban varios dirigentes, muchos acompañados de su familia y vecinos que se autoconvocaron, también ligados a movimientos sociales. Se sumó gran cantidad de jóvenes.

Durante los minutos que esperaron la salida del intendente hicieron cánticos y elevaron el tono de los reclamos para el gobierno de Macri y de Ongarato.