En el vuelo en que llegaron 162 personas varadas en Buenos Aires a Esquel, volvieron a la Capital 80 personas que por diversos motivos quedaron en la ciudad desde que comenzó la cuarentena.

En su mayoría turistas y trabajadores de temporada, tuvieron que rebuscárselas para vivir dos meses más de lo planeado. Ese fue el caso de un japonés que luego deberá esperar el regreso a su país.

Otra fue la experiencia de una trabajadora del sector turístico vino a Esquel en octubre y pudo sobrellevar los dos meses que se postergó su vuelta, viviendo en lo de un amigo.

También una joven que vino a la ciudad a visitar a su familia pudo continuar trabajando online, aunque confiesa que fue difícil "tuve ataques de pánico", expresó.