El abogado Esteban Rimoldi representa al empleado municipal que reside en La Zeta y mantiene un conflicto con el municipio a partir de que se le solicitó que dejara la casa que ocupa para darle otro uso.

"Se está tratando de confundir a la opinión pública. Esto no es un conflicto de ocupación de tierras, es laboral administrativo" aclaró Rimoldi en contacto con Notas de Radio.

Conflicto: Empleado se niega a dejar vivienda en La Zeta

"El Sr. Ulloga hace once años que se desempeña como cuidador las 24 horas del día. Sus funciones son por la mañana pero él además, por fuera de su salario cuida por la tarde y por la noche. Parte de esas condiciones incluían el otorgamiento de la vivienda. Ambiente el año pasado le pide a Ulloga que devuelva la casa".

En este marco, Rimoldi explica que la nota enviada no tuvo ninguna formalidad. "La nota por la que el Sr. Hollmann pretende que sea recuperada la vivienda de la municipalidad dada como parte de salario a Ulloga es dictada por la comisión consultiva de la RNU La Zeta. No tiene ninguna facultad sobre trabajadores municipales y pretende modificar su situación. Esa es la primera seria irregularidad. Esto debiera ser en tal caso desde la municipalidad por el órgano competente y esto fue plantado en sede judicial y por eso se dicta la medida que impide el desalojo".

Rimoldi añadió que "hay otros condimentos. El pedido de la vivienda se debe a un encono personal del Sr. Hollmann con el Sr. Ulloga, porque éste lo denunció por maltrato laboral en Asesoría Legal de la Municipalidad. A partir de ahí aparece este proyecto de renovación del espacio de la RNU. Esto no tiene nada que ver con ocupaciones o si quiere una casa o no la quiere el Sr. Ulloga. La municipalidad administrativamente está muy floja de papeles".

Conflicto en La Zeta: “El empleado no pide una casa”

Sobre la cuestión de fondo de si debe dejar o no la vivienda, Rimoldi aclaró que "las partes estábamos en un diálogo para conciliar el conflicto y el Secretario de Ambiente sale a hacer declaraciones inoportunas. No se discute la cuestión de fondo ni tampoco la titularidad de la vivienda o de la facultad del municipio para disponer de sus espacios. Lo que sí se dice es que si bien es cierto que se puede disponer de ellos deben estar debidamente fundadas y motivadas. No tiene una explicación sobre para qué se va a utilizar".

"Todas las demás cuestiones son conversaciones extrajudiciales, no estuvieron planteadas en la demanda sumaria, atacando la legalidad de la nota de la comisión. Ulloga no pide la entrega de una casa, plantea que durante once años parte de las condiciones significaron el otorgamiento de una vivienda y si lo quieren desalojar de un día para el otro, necesita solucionarlo. El está inscripto en el IPV cumpliendo con todos los requisitos legales entonces pedía ayuda para gestionar el otorgamiento de una vivienda y que se le dé curso al expediente".

"Este conflicto no se trata del desempeño laboral de Ulloga, Hollmann confunde y no brindó ningún antecedente al respecto. Primero deben pedirle formalmente a Ulloga que devuelva la vivienda. Si Ulloga no se quisiera retirar entonces sí sería necesaria una acción de desalojo pero estamos muy lejos de eso" indicó Rimoldi.

Luego, se refirió "al acto estigmatizante de Hollmann de asociar "bandera de pueblos originarios" con acto delictivo. Esa bandera quedó ahí después de celebrar el año nuevo por parte de un grupo. Esto es lo que averigué al respecto. Otra vez Hollmann quiere generar que hay un acto de usurpación. Responde a una mala intención".