La fiscal Ávila entendió que ya no puede sostenerse con las pruebas recolectadas la carátula de "desaparición forzada" y solicitó el cambio a "muerte dudosa".

Según indicó el sitio la mañana de Neuquén, los resultados de la autopsia, así como los peritajes solicitados oportunamente en vehículos, escuadrones y celulares de gendarmes arrojaron "datos objetivos y contundentes" sobre la muerte del joven tatuador, el 1 de agosto de 2017.

La fiscal manifestó en su pedido que "no se ha comprobado ni siquiera mínimamente ninguno de los elementos" que justifiquen una desaparición forzada.

Ávila justificó su decisión: "los funcionarios de Ministerio Público Fiscal debemos apegarnos a un principio de objetividad. Hubo una muerte y debemos determinar si hubo responsabilidades en ese hecho".