Este miércoles fue el primer día que los vecinos de Esquel pudieron volver a las confiterías y bares, disfrutar de la mañana y tomar aire después de casi tres meses en aislamiento por la pandemia. "Está bueno volver a la normalidad", dijo uno de los que ya salieron a disfrutar la mañana.

La "nueva normalidad" implica distancia, medidas de higiene más estrictas y algunas vueltas más para encontrar dónde sentarse, dado que las confiterías pueden ocupar sólo la mitad de su capacidad: "Ningún problema con los ciudados", dijo otro de los transeúntes.

"No siento más que felicidad de retomar nuestras vidas", confesó un vecino, acompañado por dos amigos en un bar de la ciudad.

Algunos entre amigos, otros con compañeros de trabajo, o en familia, eligieron sentarse a disfrutar desde el primer día que se dispuso la posibilidad: "Viene bien después de tanto encierro".

"El primer café después de 70 y pico de días", contó Guada: "Nosotros también desde la gastronomía estamos sobreviviendo así que lo primero que hay que hacer es apoyar al emprendedor y consumir", expresó.