El Temporal de Santa Rosa o tormenta de Santa Rosa es una expresión popular que designa la tormenta que se desarrolla alrededor del 30 de agosto.

Las miradas están divididas. Según algunos meteorólogos, el evento no tiene la certeza que el imaginario popular le atribuye, e imputan su ocurrencia al choque de los primeros vientos cálidos con los frentes fríos producto del acercamiento del cambio de estación. Es decir que anuncia la llegada de la primavera.

Se considera que esta es la última gran tormenta fría del invierno y la fecha atribuida corresponde a la festividad de Santa Rosa de Lima, "Patrona de las Amércias".

El mito tuvo su origen en la leyenda que reconoció poderes místicos a Isabel Flores de Oliva, una mujer canonizada por el papa en 1671. Aparentemente provocó la tormenta que evitó que piratas holandeses atacaran la ciudad peruana de Lima.

Como la tormenta se desarrolla en todo el hemisferio austral, el nombre se mantuvo en otros países de Latinoamérica.

Hay estadísticas que dicen que no es un mito 

El Servicio Meteorológico Nacional elaboró un estudio con estadísticas de más de 100 años y demostró que, en los 116 años de registro, en 65 oportunidades (56 por ciento de los casos) se produjeron tormentas alrededor del 30 de agosto, aunque no siempre estuvieron asociadas a precipitaciones intensas y/o abundantes.

Para realizar esta estadística se consideraron los datos del 25 de agosto al 4 de septiembre (5 días antes y después de Santa Rosa) desde 1906 hasta 2021. Luego se contabilizaron, para cada año, la cantidad de días consecutivos con tormentas y la lluvia acumulada. En caso de registrarse más de un evento de tormentas en los 10 días considerados, se contabilizó solo el que dio lugar a mayor cantidad de agua caída.