Las declaraciones del intendente Ongarato donde acepta que "se está analizando un contrato con otras empresas de transporte" hasta tanto se concrete la licitación de las líneas generó malestar en las empresas concesionarias que hoy están en la incertidumbre.

Se trata de Acevedo y Sargento Cabral, que vienen reclamando un salvataje al municipio para afrontar la difícil situación económica que atraviesan. Acevedo fue notificada de una discontinuidad de toda relación con el municipio y Sargento Cabral espera conocer si habrá prórroga de su contrato vencido, aún sin respuestas.

En el marco de reuniones en la Comisión de Transporte del Concejo que preside Austin, hoy las negociaciones apuntan además a resolver la situación de 14 choferes que se quedaron en la calle.

El asesor legal de Sargento Cabral, Esteban Rimoldi, marca que las dos empresas tienen el mismo discurso y advierte que "Hay una estrategia para dejar a las empresas como responsables de esta situación. El incumplimiento del municipio es la parte económica, la decisión política sobre qué valor le va a dar al boleto y cuánto de ese valor quiere subsidiar".

"Esto no es un favor de la municipalidad. Es otro punto que hay que aclarar: en realidad es su obligación sostener el transporte porque la municipalidad  les impide a las empresas fijar libremente los valores o las tarifas".

"Siempre estuvimos abiertos al diálogo pero fue interrumpido con las cartas documentos a las dos empresas. Vemos que pasa el tiempo y nos tenemos que preparar para la parte judicial porque estamos advirtiendo un desmanejo. Cuando estos contratos no se cumplen se genera un daño patrimonial. No es la voluntad litigar pero vamos a perseguir un resarcimiento".

En tanto, el propietario Oscar Perazzo aseguró que la empresa está dispuesta a continuar con el servicio con todos los protocolos, "pero legalmente" y explicó que "Hay tres problemas a resolver: uno, los pasajeros, dos los choferes y el tercer ítem es la empresas que las dejaron al borde de la ruina económica". 

Perazzo explicó que todos los municipios se hacen cargo de las empresas de transporte y el de Esquel "pretende que las empresas se arreglen solas". Luego, mencionó que "son 14 familias de los choferes que están olvidadas".