Boris Sáez, responsable del Vivero Niños del Lago de la Escuela de Villa Futalaufquen, comentó que hace algunos días comenzaron con la plantación de especies nativas que llevan adelante todos los años en los bosques afectados por los incendios en el Parque Nacional Los Alerces.

En esta oportunidad, se encuentran trabajando en un sector que se quemó en el año 2005. Allí plantarán alrededor de cuatro mil quinientas plantas producidas por los alumnos en el vivero de la escuela de la Villa Futalaufquen. Cada año, en esta época, alumnos, docentes y familias inician el cronograma de plantación en distintos sectores del Parque, el cual se extiende hasta el mes de octubre.

La constancia para recuperar el bosque: el trabajo de la Escuela de Villa Futalaufquen

Sáez explicó que todos los años el Vivero Niños del Lago produce entre cinco y seis mil plantas que son utilizadas para reforestar y recuperar los bosques arrasados por el fuego en el área protegida. Se trata de diferentes especies nativas, como cipreses, notros, radales, lauras, maitenes, entre otros.

En cuanto al funcionamiento del vivero, señaló que es autogestivo y se sustenta con lo que recaudan de la venta de las plantas nativas. "Nuestro vivero nació muy precario, creció y se puso fuerte gracias a un trabajo constante, responsable, comprometido que hacen que un proyecto como el nuestro siga muy fuerte y muy vivo después de 15 años", destacó.

Por otro lado, informó que cada vez que pueden brindan capacitaciones abiertas a la comunidad para enseñar todo lo que han aprendido a lo largo de estos años, con el fin de que la gente que desea colaborar con las tareas de reforestación tengan conocimiento de cómo hacerlo.

"Cada vez que pasa un incendio mucha gente quiere ayudar desde su lugar y no es fácil ayudar, tenemos que saber ciertas cosas. Por eso pensamos desde el vivero la posibilidad de canalizar a las personas y poderles compartir lo que nosotros sabemos porque todo lo que hemos aprendido durante estos 15 años lo tenemos para compartir", manifestó.

Valoró que "siempre fuimos y tratamos de ser muy solidarios. Como comunidad educativa tratamos de crear personitas solidarias con el medio ambiente, con el cuidado de nuestros bosques y esto también es poderle brindar a la gente que tiene ganas de hacer algo, nuestros conocimientos".

Además, destacó la necesidad de realizar un trabajo educativo en conjunto para que todas las escuelas de la zona enseñen a sus alumnos a cuidar el bosque y producir sus propias plantas. Instó a que las áreas pertinentes elaboren un plan de estudios que involucre a todas las escuelas de la Región I y III que son las que conviven con los bosques.

"Lo que nosotros hacemos en la Escuela 25 se tiene que replicar, que los alumnos tengan un trabajo sistemático todos los años de cómo cuidar el bosque, de acercamiento, de producir plantitas nativas", afirmó.

Para concluir resaltó que los niños y adultos que tienen la posibilidad de vivenciar las plantaciones en los bosques quemados "se llevan una experiencia única que no se la van a olvidar más y te puedo asegurar que ahí vamos a sembrar mucha consciencia".

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