Según un nuevo relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre la segunda quincena de diciembre y fines de enero, 19,7 millones de turistas eligieron pasar sus vacaciones en destinos locales, cifra que representa un 58% más que en la temporada 2021.

Por otro lado, el gasto directo fue de $342.830 millones, que medido a precios constantes, subió un 93,1% frente al año pasado y 1,2% más en relación a la temporada pre-pandemia. El récord de contagios de Covid-19 por la variante Ómicron, que generó una nueva ola de casos en todo el país, motivó que los turistas eligieran viajar a lugares más cercanos, pero optando por estadías más prolongadas en relación al comportamiento histórico.

En este período, el gasto promedio diario registrado fue de $3.723,9 por turista y la estadía media se ubicó en los 4,7 días, frente a 3,9 días del año pasado. El programa Pre-Viaje fue determinante, con 4,5 millones de beneficiarios en lo que va de la temporada y con facturas de servicios turísticos por casi $100 mil millones. Solo en la segunda quincena de enero fue utilizado por 650 mil personas, por un gasto de $16 mil millones. 

El sondeo de la entidad también permitió cuantificar el movimiento de los excursionistas, que son aquellos que se movilizan para pasar períodos cortos, que pueden ser el día o parte de una jornada, en destinos cercanos a sus hogares. Este verano, 21,1 millones de personas aplicaron a este segmento, impactando con un gasto total de $33.070 millones. Este movimiento tuvo que ver, en muchos casos, con el regreso de eventos y fiestas en localidades.

Sumando el total de turistas y excursionistas, en el período relevado se registraron en total 40,8 millones de viajes con un impacto económico directo que ascendió a $375.900 millones. El 11,2% de los viajes se hicieron a la Costa Atlántica, con 2,2 millones de visitantes.

“La variante Ómicron sigue siendo un asunto no superado en Argentina, ni en el mundo. A pesar de eso, el número de viajes no sufrió una disminución, y se notó un cambio de tendencia, que dio prioridad a los destinos nacionales, favorecidos con el programa Pre-Viaje, y que se vio en la menor cantidad de viajes a destinos internacionales. El movimiento benefició a la actividad comercial en las ciudades turísticas del país, especialmente al rubro gastronómico”, detallaron desde CAME.

Fuente: Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)