Península Valdés es el mayor santuario de la ballena franca austral en Sudamérica. Entre abril y diciembre frecuentan sus aguas cientos de ejemplares de esta especie que un siglo atrás estuvo al borde de la extinción por la caza comercial y hoy, protegida como Monumento Natural Nacional, atrae a decenas de miles de turistas.

Este año su número ha batido todos los récords. El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) ha registrado 1420 ballenas australes, la mayor cifra en 51 años.

Sin embargo, el ICB sostiene que el número sería mucho mayor, "si se tiene en cuenta que solo se cuentan las ballenas para identificar individuos, en particular hembras con crías recorriendo la línea de la costa, y no es un censo para contar todos los animales".

El relevamiento se hizo entre el 31 de agosto y 2 de septiembre pasados. Según Mariano Sironi, a cargo de este relevamiento, se tomaron 12.500 fotografías desde un avión Cessna. "Solo en el Golfo Nuevo contamos 998 ballenas, incluyendo 382 crías", dijo Sironi.

¿Cómo se identifican a las ballenas?

La identificación de los individuos se realiza mediante el patrón de callosidades que tienen sobre sus cabezas. “Cada patrón es único y no varía con los años, como nuestras huellas dactilares”, agrega Sironi. El Instituto tiene un catálogo con más de 4.000 ballenas francas australes (Eubalaena australis).

El objetivo principal del relevamiento “es identificar animales, no hacer un conteo”, aclara Sironi. Aun así, la cifra de este año ha sorprendido, porque está muy por arriba de las 827 ballenas detectadas el año pasado y de las 856 de 2018, el anterior récord.

Durante este último relevamiento hubo que hacer más horas de vuelo porque "había tantas ballenas que debimos realizar más círculos que lo normal hasta completar el perímetro en un relevamiento totalmente excepcional por el altísimo número de ballenas comparado con años anteriores", explicó Sironi.

Fuente: Meteored