Teniendo en cuenta los altos impuestos que se gravan sobre el valor básico y todos los gastos inherentes a su compra, la obtención de un auto nuevo es prácticamente imposible para la mayoría de los habitantes de Argentina. Además de los valores administrativos y de patentamiento para poder retirar el vehículo de la concesionaria, los clientes se encuentran con precios desorbitantes en los gastos fijos mensuales. Entre ellos la nafta o gasoil, la limpieza del rodado, la atención mecánica, la cochera de ser necesaria y finalmente el seguro automotor. 

Tener el auto asegurado es una obligación, establecida por ley, para poder circular en las calles argentinas. Según la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449, en su Artículo 68 “todo automotor, acoplado o semiacoplado debe estar cubierto por seguro, de acuerdo a las condiciones que fije la autoridad en materia aseguradora que cubra eventuales daños causados a terceros, transportados o no, estableciendo expresamente dicha norma que igualmente resultará obligatorio el seguro para las motocicletas en las mismas condiciones que rige para los automotores”.

El seguro contra terceros o de responsabilidad civil es uno de los paquetes más básicos que ofrecen las aseguradoras, que solo brinda cobertura para daños físicos o materiales sucedidos en un accidente vial, pero no abarca robos, incendios u otros siniestros. En algunas ocasiones este seguro básico no es suficiente, pero son muchos los aspectos a tener en cuenta para elegir la póliza correcta . 

El pago del seguro para el vehículo es un lujo muy costoso, que puede variar entre los $2.400 y los $16.000. El factor principal que modifica el monto, además de que abarca el paquete, es el valor del rodado, ya sea nuevo o usado. En el caso de los vehículos más baratos del mercado, que rondan alrededor de los dos millones de pesos, un seguro de responsabilidad civil podría costar aproximadamente $2.400. Para ese mismo modelo una póliza que incluya robo, incendio o destrucción total podría costar $3.600, mientras que un seguro total a todo riesgo alrededor de $8.000.

Por el contrario el dueño de un modelo tope de gama, que hoy puede costar la altísima cifra de aproximadamente $4.500.000, tendría que abonar $6.000 mensualmente solo para un seguro contra terceros y hasta $16.000 para una cobertura full.

Según aclara el Gobierno de la República Argentina el seguro obligatorio es un contrato a realizar entre la aseguradora y el dueño o conductor del vehículo. Solo aquellas agencias que estén autorizadas por la Superintendencia de Seguros de la Nación pueden ofrecer este servicio. Para realizar este trámite los requisitos son presentar DNI, cédula verde y título del rodado y también una revisión técnica que es obligatoria. A su vez la aseguradora debe hacer entrega de los comprobantes con los datos de la póliza. En ellos debe constatar el número de póliza y endoso, el nombre y domicilio del asegurador, los datos del vehículo asegurado y la vigencia de la cobertura.