Año tras año la propuesta crece. Con cuidado, con emprendedores que valoran este lugar y con otros que lo descubren y se suman.

La Feria de "Tiempo de Violetas" nació hace varios años en otro espacio, pero sin dudas el patio de la casa de Barbara Noceda, su creadora, es el hábitat natural de la idea.

La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente

Sin costo para los feriantes y con el sólo propósito de sumar un espacio para que los emprendedores muestren lo suyo y tengan una oportunidad de venta, la propuesta transcurre año tras año conservando un criterio estético agradable y novedoso.

La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente
La feria “Tiempo de Violetas” ofreció otra tarde diferente

Indumentaria, objetos de decoración, jabones, gastronomía, se muestran sobre diferentes pasillos dispuestos en la alfombra  de césped que este año sumó música en vivo con la deliciosa voz de Milagros Nores Martínez acompañada por Santiago Echenique en guitarra.

El buen clima acompañó la tarde, casi como si estuviera preparado en el listado de detalles que Bárbara no descuida. Buen clima por donde lo mires.