Guardarropas en tiempos de crisis. Por Fer Seguí

Hace unos cuantos domingos que no escribo mi columna.

Primero me tomé unos días de vacaciones y después, cuando volví a casa, la situación de la provincia era tan triste que no sabía de qué manera hacer esta columna sin sentir que hablaba de temas frívolos cuando la provincia está sufriendo.

Me gusta escribir y me gusta la conexión que tengo con mis lectoras, no quiero que este espacio desaparezca. Por eso fui más profundo en lo que quiero transmitir en este espacio encontrando respuestas a cómo encarar este desafío en un contexto menos favorable. Al fin y al cabo todos tenemos que vestirnos todos los días, y la industria de la indumentaria genera mucho trabajo en la zona.

Pensé en dos cosas en las que creo muchísimo en cualquier contexto económico en el que nos encontremos; por un lado hablarles de algo en lo que insisto siempre y es en tener un guardarropa más responsable, mas pensado, muy usado y cuidado, y por otro lado el apoyo a emprendedores y comerciantes locales, que ayudan a mantener el ritmo de la economía local y a multiplicar el dinero que circula en la ciudad.

Si seguiste todas mis columnas sabes que siempre aconsejo planificar tu vestidor, comprar cosas que te queden muy bien, que uses muchas veces, que te enamores de cada prenda y la reemplaces cuando haya llegado al final de su vida útil.

Una buena manera de tener un guardarropa coherente es pensar siempre en términos de "conjuntos" u "outfits" y que cada prenda que incorpores tenga mas de dos o tres opciones de uso con las prendas que tenés en casa.

Si tu guardarropa tiene esas reglas, no deberías tener demasiado y todo debería estar en buen estado, entonces cuando haya momentos en los que no tenemos presupuesto para comprar nuevas prendas, vas a estar bien cubierta con lo que tenés o vas a poder descartarla responsablemente para conseguir otras.

Si tu guardarropa está lleno de "no tengo que ponerme" es un buen momento para organizar una "feria de ropa usada" para vender las prendas que ya no usas pero que si serán geniales para otra mujer. Con eso podes salir a comprar esas prendas que te faltan.

Otra buen alternativa es intercambiar prendas con tus amigas, seguramente ellas tienen algo que te encanta y no usan y vos tenés algo para ellas que ya no querés. Estas son formas de ahorrar y a la vez ser más amigable con el ambiente, porque reducimos, reutilizamos y reparamos para darle una nueva vida a nuestra ropa.

Y si de todas maneras necesitamos comprar algo lo mejor es comprar a emprendedores o comercios locales, yo sé que las ofertas on line son tentadoras y muy buenas, pero comprar a emprendedores locales y a comercios locales nos permite que el dinero quede en la ciudad, que se multiplique y nos beneficie un poquito mas a todos.

¿Qué te parece? Te animás a las ferias y el compre local?

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