A esta altura no es novedad que la ciudad de Esquel se estableció por una decisión gubernamental de fundar una localidad en la zona geográfica y que, si se observa la población, no fue necesario que el pueblo exista como tal para que haya habitantes.

Hay archivos históricos que han publicado historiadores locales como Jorge Oriola y Marcelo Troiano que dan cuenta de muertes, en algunos casos trágicas, en la segunda mitad de la década de 1890. Ciertos hechos ocurrieron a más de 10 años del famoso 25 de febrero de 1906. Pero también nacieron los primeros esquelenses, al menos de los que se tenga registro.

La mayoría de estas familias residentes en lo que luego sería la ciudad tenían algún origen chileno. No faltan apellidos que se tornan conocidos, aunque con variaciones en algunos que invitan a dudar sobre si serán ancestros de vecinos que conocemos hoy en día.

De acuerdo con datos recopilados y publicados por Troiano, la primera persona que nació en Esquel fue Lucía Caramillo, el 30 de enero de 1897.

Ese mismo año, y cuando faltaban 9 años para la fecha que hoy se considera como el comienzo de la localidad, fueron anotados Antonio Caramillo (1 de febrero), Marta Montesino (29 de julio), Rita Quintulipi (6 de agosto), Bernardo Montesino (21 de agosto) y Juana Ancalipe (12 de octubre).

En Boquete Nahuelpan también hay archivos que dan cuenta de nacimientos desde 1897. Es el caso de Carmen Wenequeu (17 de abril) y Francisco Rainalca (25 de abril).

La investigación de Troiano muestra que entre 1895 y 1906 nacieron 206 personas en el Departamento 16 de Octubre, de los cuales 45 fueron en Esquel y 16 en Boquete Nahuelpan.