La casa de papel no es solamente una historia que relata un robo. Es una serie que habla de riesgos, de oportunidades y de la ausencia de ellas. Nos invita a reflexionar acerca de en quién decidimos confiar y a quién entregarle las llaves de nuestro destino.

La anterior entrega nos había dejado a Nairobi (Alba Flores) al borde de la muerte, a Lisboa atrapada por la policía (de la que ella formaba parte), a la amenaza latente dentro del Banco de España con el jefe de seguridad, Gandía (José Manuel Poga), y a Palermo (Rodrigo de la Serna) al mando de un grupo con el que comenzó a tener diferencias. Muchos cabos sueltos quedaron en los últimos episodios de la tercera parte. El destino de ciertos personajes y la resolución del nuevo atraco son algunos de ellos.

Una de las claves de esta temporada es esperar cómo el Profesor podrá resolver con éxito este robo, que cuenta con Nairobi herida y con la sensación de haber perdido a su amor, la ex agente Raquel Murillo, ahora Lisboa.

Si la incorporación de Palermo había sido una de las mejores decisiones en la temporada anterior, en esta se reafirma. Su carácter explosivo, verborrágico y sus determinaciones, que parecen ser tomadas a las apuradas, forman parte nuevamente del éxito de su personaje en estos nuevos episodios. Una decisión de Palermo genera un giro argumental en la serie que tendrá como protagonista al jefe de seguridad del banco, que se asomó de a poco como alguien amenazante y ahora se convierte en alguien siniestro. ¿Tiene Palermo en su mente un plan paralelo al del Profesor? Y de ser así, ¿va a conducir al éxito de la misión? Estas son algunas de las aristas que deberán resolverse.

El arresto de Lisboa es otro de los ejes centrales de la trama. Ella sabe cómo actúan los detectives a la hora de interrogar y de qué manera pueden hacerla pisar el palito ante preguntas que remitan a sus fibras más íntimas. Y las incisivas preguntas de la detective Sierra (Najwa Nimri) hacia su ex compañera son de los momentos más tensos de la serie, en la que las dos mujeres se tiran con todo su arsenal de inteligencia.

Otro punto clave es este nuevo villano, Gandía, que genera más miedo dentro del Banco que la policía por afuera. Una especie de malo desde las sombras, perturbante y lleno de rencor hacia este grupo de ladrones que intentará derribarlo (muchas veces sin éxito).

Todas las piezas de este rompecabezas que tiene el Profesor en su mente serán reveladas en el final de la temporada. O no.

Fuente: Infobae