Porque todo lo relativo a la mujer está en revisión, incluso hasta la definición, con el avance de la perspectiva de género y el feminismo, no podemos dejar pasar el Día Internacional de la Mujer sin hacernos cargo de esta pregunta que nos atraviesa: ¿están de acuerdo las ciencias sociales en una definición actual de "mujer"?

Todo indica que hoy está más claro lo que ya "no es" o "no implica" ser mujer que lo que "es" o "será" de ahora en adelante. La revolución es total, compleja, profunda y está impactando en el modo de vida de una sociedad que históricamente funcionó con pensamiento binario: hombre/mujer, sexo fuerte/débil. En este marco son las instituciones, los lugares de decisión e influencia, por ejemplo las académicas- los depositarios de movimientos intelectuales y políticos que empujan esas luchas, sin embargo, no siempre reflejan hacia adentro de sus estructuras los cambios que acogen.

Mujer

Para mencionar los cambios/reclamos más visibles, está el que cuestiona el paradigma biologista de la "mujer reproductora" como modo de definirla y distinguirla del varón, y como reflejo del mandato cultural de la "mujer-madre" un destino incuestionado hasta hace muy poco tiempo y aún vigente en sociedades muy conservadoras. Este aspecto del mandato de lo que debe ser una mujer ha sido interpelado por un lado por la reivindicación de la soberanía de la mujer sobre su cuerpo y por el otro su lado más brutal: la figura del femicidio como reproducción del sentimiento de posesión por parte de hombres violentos.

Asimismo, se impone revisar una división sexual del trabajo arcaica con tareas muy marcadas para hombres y mujeres que aún persisten. Ni hablar de los enraizados estereotipos de "mujer bella y flaca" en permanente reproducción, los prejuicios de lo que significa "ser femenina", o el concepto de familia "normal" donde siguen estando mamá y papá. Todas construcciones culturales del modo de ser y estar en la sociedad.

Una de las olas más fuertes es cómo la noción de sexo biológico perdió vigencia para dar entrada a la de género y de este modo avaló la visibilización de otras identidades que no están englobadas en esta categoría "mujer" y necesitan ser incluidas como sujetos de derecho. Para poder discutir cómo se repiensan los términos y los cambios desde lo académico o científico, convocamos a Camila Suárez, licenciada en Trabajo Social, becaria de investigación del CONICET, que está realizando un doctorado en estudios de género en la Universidad de la Patagonia (UNPSJB), en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.

Camila se presenta como activista feminista militante* y aclara que piensa su feminismo "en forma interseccional y transversal".

Camila Suárez-doctorado en estudios de género

EQS: -¿Cómo viven hoy las ciencias sociales el empoderamiento de la mujer. Hay cambios concretos hacia adentro, lo aplican en la formación de las nuevas generaciones?

CS-Desde donde me paro yo como investigadora activista feminista, en el campo de género se viene laburando hace muchísimo tiempo y muy a paso lento en la academia, porque entendemos que la universidad también a lo largo del tiempo ha sido una institución marcada por las diferentes violencias patriarcales. Desde el vamos, de cómo se valida y construye el conocimiento, los estudios de género están directamente articulados y relacionados con el activismo de las calles. Están unidos. Pero sí han sido quienes vienen luchando por incidir en lo que son las instituciones educativas con reclamos más bien específicos como el acceso a lugares de decisión o conducción. Recién ahora tenés mujeres en cargos jerárquicos desde decanas, vicerrectoras y está directamente vinculado a la lucha. Otra de las grandes luchas está en las currículas, que en la formación que aparezcan las miradas de perspectiva de género. Se han ido estableciendo experiencias que al principio comenzaron con actividades o charlas debate, cátedras libres abiertas. Por supuesto es en las ciencias sociales donde se consolidaron mejor estas perspectivas. Las otras disciplinas son las más duras y más resistencia presentan a incorporarlo. Hoy uno de los grandes logros en una universidad es que ya tenés la "Historia del pensamiento feminista" como parte de algunas currículas. Se está dando y se ve en los profesorados, docentes que han logrado incorporar autores y debates feministas.

En mi caso, encontrás una instancia de posgrado, un doctorado en estudios de género, que es uno de los más nuevos en el país.

EQS: -¿Cómo se redefine el concepto de mujer en tu área?

CS-Dentro de los estudios de género se viene repensando hace años, pero no es que se llegó a una definición única. Porque así como entendemos que no hay un solo feminismo, hablamos de una multiplicidad de feminismos, también hablamos de una multiplicidad de identidad de sexo genérica. Ya la categoría mujer ha quedado como obtusa.

Mujeres en ronda, Dia de la Mujer

EQS: -Sin embargo, la sociedad sigue funcionando en forma binaria. Hay ejemplos cotidianos como ropa diferenciada, trabajos diferenciados, baños de hombres y mujeres, etc.

CS:-Y todavía van a seguir existiendo pero tenemos que dejar de naturalizarlos. Ahí está la cuestión de qué sucede cuando tenemos un montón de herramientas que ya existen para romper con estos estereotipos y roles binarios, división sexual del trabajo, que no son naturales sino culturales pero todavía los sistemas que rigen nuestra sociedad deben formarse desde la perspectiva de género, para ir derribando esto.

-EQS: -Pero si los consensos no son mayoritarios en quienes detentan el conocimiento pareciera que la sociedad no reconoce esos cambios...La sensación es que todavía está muy disociado lo que sucede en la efusividad de una lucha política con lo que el ciudadano de a pie vive a diario como un cambio concreto.

CS:-Es necesario que se rompan algunas complicidades. Es peligroso decir que no hay nada, porque es invisibilizar todas estas luchas. Han sido muchas identidades las que han luchado para esto. Hay que nombrar los logros cada vez que sea necesario, más allá de que la aplicación en los territorios todavía cuesta muchísimo, hay que reconocer lo que ya se ha consolidado en términos de políticas públicas o herramientas y hay que exigir la aplicación de estas leyes vigentes. Hay que exigir presupuesto y abordaje y empezar a deconstruir otras instancias muy duras, desde los medios de comunicación nos debemos el abordaje de los femicidios, por ejemplo. En lo que son lugares de las ciencias más duras también cuesta más, porque sus modalidades tienen estructuras más rígidas. En el caso de Esquel, esto se suma a que la universidad tiene una distancia de 8 kilómetros con el centro de la ciudad, entonces este factor tiene una incidencia que aleja, no la hace popular y puede articular menos con la comunidad en ese aspecto.

Ni una menos, Vivas nos queremos

EQS: -¿Entonces, no hay consensos claros en relación a la mujer y el género que puedan socializarse?

CS:-En las ciencias sociales no vas a tener consenso absoluto, porque se ha discutido a lo largo de los siglos desde diferentes disciplinas. Un paradigma con perspectiva de género confluye hoy con otro que también está vigente. Lo que existe en las academias son relaciones permanentes, discusiones constantes, tensiones y negociaciones desde diferentes paradigmas. Ahora, que hoy tengamos una ley de identidad de género que no muchos países han logrado, contar con una ley que habilita que una persona que no se siente identificada dentro de ese binario porque su autopercepción no entra ahí y tiene que ser respetado porque es su derecho es un gran logro. Pero llevó a muertes ese logro. La patologización de esas identidades. Ahí está el poder que han tenido muchas disciplinas para normalizar represiones por ejemplo de esas personas que no cabían en el estereotipo.

Las ciencias han generado sufrimiento en muchas personas en esta sociedad. Esos paradigmas, como el biologicista es el que se viene discutiendo desde el género. La ley de Educación Sexual Integral y de Identidad de Género rompen con esta forma de pensar los cuerpos y la forma de vivir la vida.

Ahora, sí creo que hay consensos que hicieron mella. Ya no podemos hablar de "la mujer", sino de "pluralidad de identidades". En esto, el lenguaje ha sido una de las principales formas de reproducir el sexo genérico y de invisibilizar otras identidades. Si el lenguaje construye realidad, también invisibiliza realidad y eso lo ha hecho durante mucho tiempo. Esta idea de lo que no se nombra no existe. El lenguaje me tiene que habilitar y visibilizar. En esto está la discusión, el lenguaje inclusivo tiene que ver con esto. En un primer momento era ´nombren a los hombres y las mujeres´, bueno ahora es: nombren a las otras identidades, porque existen.

Aborto legal

EQS: -¿Cómo analizás los avances concretos en la lucha contra los estereotipos de belleza?

CS: -La lucha es para los estereotipos de todos los cuerpos, no solo el de la mujer sino de todas las identidades. Hoy por suerte tenemos mujeres militando la identidad gorda. Está la ley de talles...Pero el gran desafío es que seguimos encontrándonos con dispositivos mediáticos que refuerzan todo el tiempo determinadas formas de habitar los cuerpos, cómo tienen que ser. Afectan a las infancias y los cuerpos de los adultos mayores. Esos cuerpos están negados para habitarse con deseo. Seguimos reproduciendo que no es un cuerpo que puede gozar, que no es deseable, que no puede disfrutar.

EQS: -¿Cuáles son los logros entorno a la mujer, el feminismo y los colectivos LGBT+?

CS: -Para las compañeras trans, la ley de identidad. El matrimonio igualitario, la Educación Sexual Integral, en el sentido de que una docente pueda dar ese contenido, estar avalada y acompañada para trabajarlo dentro de un aula; que podamos tener una ley de Interrupción del Embarazo con un estado que reconoce a los cuerpos gestantes en su decisión, y lograr romper con negociados, con abortos clandestinos y muertes, también los feminismos comunitarios e indígenas para reivindicar el territorio son importantes.

EQS: -¿Qué luchas faltan?

CS: -Las luchas están todas, lo que no está todavía es el cambio concreto o la aplicación. Fundamentalmente, este 8M vamos a un nuevo paro internacional de mujeres, lesbianas, trans, feministas con este repudio total a la cacería femicida.

*Es parte de las Mutisias Rebeldes acá en Esquel, que acompañan a personas gestantes en sus decisiones de abortar. Fue coordinadora y tallerista de la escuela popular de Género que se hizo en 2019 en la ciudad.