En las últimas semanas, en la región se detectaron tres casos de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), enfermedad que afecta a niños de corta edad y que puede traer complicaciones como insuficiencia renal. Estas cifras generan preocupación en las autoridades sanitarias que piden extremar los cuidados en la manipulación de carnes.

En diálogo con EQSnotas.com, la Doctora Patricia Laborde, del Área Programática Esquel de Salud, explicó que el Síndrome Urémico Hemolítico es una patología que afecta a niños pequeños, es producida por una bacteria que se encuentra en la carne y está relacionada con la manipulación de carnes crudas.

"Esta patología produce cuadros abdominales con diarreas muy complicadas y que pueden terminar en complicaciones mucho mayores, produce insuficiencia renal y hay un porcentaje de niños que sufren el Síndorme Urémico Hemolítico que pueden terminar con diálisis", detalló.

Respecto a los casos detectados en las últimas semanas, la doctora Laborde señaló que son de distintas localidades, uno de los cuales está en diálisis y otro está en estudio por otras patologías. También destacó que se trata de casos detectados en niños entre 1 y 5 años.

"Estos casos están en tratamiento, la situación es que es una patología que puede traer muchas complicaciones", remarcó y señaló que no hay un tratamiento directo contra la enfermedad.

Medidas preventivas contra el SUH

La Doctora Patricia Laborde señaló que la carne picada que es la que más se manipula y es la más factible de contaminarse con la bacteria que produce el Síndrome Urémico Hemolítico, por lo cual una de las medidas preventivas es cocinar bien la carne.

"Lo que uno pide es que si se va a manejar carnes crudas, prestar atención al lavado de manos, que la carne quede bien cocida, sin partes rojas, y lavar las tablas, mesadas y utensilios y no usarlos para las verduras crudas", indicó.

También recomendó comprar carne en lugares seguros y recordó que personal de epidemiología se abocó a la investigación en distintos lugares donde los familiares de los niños enfermos relataban que habían comprado la carne que consumieron.