Por Paula Moreno 

"Sí, toqué fondo y salí trabajando" dice Norma Arbilla candidata a Intendente de la ciudad de Esquel a EQSnotas.com

La pregunta está referida a los vaivenes económicos y aunque pueda resultar un tema de su espacio privado, en verdad también marca lógicas para atender el  momento crítico que le puede tocar administrar si la comunidad la elige para conducir la ciudad en los próximos cuatro años.

La manera de abordar la administración de "lo de todos", los proyectos para el bien común, los desafíos, los acuerdos y las diferencias son moneda corriente en el ejercicio de gobierno, y definitivamente eso también termina construyendo los espacios de poder.

En un país que atraviesa un momento muy duro asumir la decisión de gobernar no resulta nada sencillo. Y menos aún los municipios que están llenos de vecinos pidiendo respuestas que no siempre están en ese ámbito.

"Me ha tocado administrar en todos los espacios" dice Arbilla en este mano a mano con EQSnotas.com. Desde la cuestión hogareña que debió asumir plenamente hasta los espacios de trabajo en lo privado y en lo público.

Desde aquí en adelante, un ida y vuelta sin reparos.

—¿Creés que es posible trasladar esta experiencia de administradora de casa a un esquema público? ¿Por dónde va esa lógica? 

En realidad la lógica la tenemos las mujeres, haciendo eficiente lo que tenés, te tiene que alcanzar para todo. Es  trasladable fundamentalmente en la definición de las prioridades. Uno en un hogar sabe qué prioridades tiene. Hoy vemos continuamente a las mamás trabajando para que sus hijos puedan ir a la escuela para que puedan comer, y en muchos casos mamás solas que hacen todo el esfuerzo. Y saben cuáles son esas prioridades. Y en el Estado pasa lo mismo. Uno tiene que tener la mirada lo suficientemente amplia para poder fijar las prioridades y que sean las adecuadas que está requiriendo la sociedad. Ese esquema yo hoy no lo visualizo. Creo que el Estado está ausente. Se ha retirado a todo nivel, así como también se ha retirado a nivel nacional de la toma de muchísimas decisiones y deja que las cosas fluyan o funcionen sin ese esquema, salvo para la banca privada A nivel provincial pasa algo similar, quizás la crisis económica que está sufriendo la provincia o también la falta de mirada en priorizar lo más urgente, que tampoco está. Y a nivel municipal, menos. Entonces esto profundiza la crisis que hoy tenemos.

Arbilla sabe que tiene un plus en su propuesta. Que el  paso por diferentes espacios ligados con la administración pública aportaron conocimiento de la base de funcionamiento de la estructura pública. Conocer el Estado de adentro permite entre otras cosas, evitar trabas en lo administrativo y ahorrar tiempo buscando la puerta indicada para golpear.

—¿Qué valor le das al estudio y a la formación?

En realidad creo que estudiar y formarse es imprescindible para esto que habitualmente se dice "que tengamos ascenso social", poder crecer y desarrollarnos. Estoy convencida de que el estudio es la herramienta esencial para poder cambiar una sociedad para poder crecer y desarrollarnos como personas.

—Y en tu caso, cuando encarás un trabajo, cualquiera sea, ¿sentís que sale bien cuando lo hacés por necesidad, por placer o por dinero?

No, en general siempre he elegido los trabajos con pasión y con convicción. Dentro de mi carrera,  soy ingeniera industrial, me especialicé en la formulación de proyectos de inversión. Y en realidad tiene una dinámica tan amplia y tan grande que me ha hecho aprender sobre un montón de temáticas. Luego, la otra decisión que tomé en su momento fue dedicarme a la cuestión pública, porque trabajé un tiempo en una empresa privada, una petroquímica, y la verdad que siempre me sedujo más la planificación, la formulación de proyectos vinculados a la actividad pública. Me parece que, así como la política es la única herramienta que transforma la realidad, y la tenemos que usar para que la sociedad viva mejor, pensar en proyectos comunitarios, para todos, también es importante.

—¿Aunque sea más largo el camino ?

Es más largo el camino. No hay dudas. Toda gestión de proyectos tiene, primero el pensarlo, soñarlo, enamorarse del proyecto, formularlo y buscar fondos para salir adelante. Generalmente lo más difícil de conseguir son los recursos para poder consolidar algo. Hay proyectos que han sido mi debilidad, por ejemplo los programas de mejoramiento barrial, que le han transformado la vida a las personas. Esquel. Si pensás hace 20 años como era y como es hoy, es otro lugar. Y eso tiene que ver con la inversión pública que se hizo desde el Estado: agua potable, cordón cuneta, cloacas, energía eléctrica, alumbrado público. Y hoy le consultás a esas familias y te dicen: tenemos mayor seguridad porque tenemos alumbrado público, tenemos menos problemas sanitarios porque tenemos acceso a servicios básicos. Tenemos accesibilidad porque en muchos casos se hicieron las calles, se consolidaron veredas. Eso fue una transformación. Y eso costó muchísimo, es una inversión pública que por ahí hoy no la dimensionamos porque vuelan millones para acá y para allá, realmente llevó muchísimas gestiones y compromiso desde el estado municipal y provincial y porque había un gobierno nacional que promovía esto.

Se define como una mujer en esencia optimista y así encaró esta campaña acompañada por dirigentes del partido justicialista con experiencia de gobierno. Marca como sus principales fortalezas la capacidad de diálogo,  la experiencia de gobierno y la formación adquirida a lo largo de los años

Arbilla “Gobernar es saber decir si y no, nunca ni”
Candidatos a concejales titulares

—¿Administrar también es saber decir "no"?

—Por supuesto, en realidad hay que decir la verdad, en todos los ámbitos de la vida. Hay que saber decir que no se puede, que no se tiene, que la prioridad está puesta en otro lugar, en ese momento. En realidad lo que no podés es decir ´ni´, no decir nada. A las familias y las personas lo que nos agobia es la incertidumbre. Por ejemplo hoy alguien va a hacer un trámite para la conexión de gas: comienza en promoción social, le toman los datos y después va a obras públicas y después le dicen ´bueno espere que la vamos a llamar´, y estamos a las puertas del invierno y están esperando a ver si alguien los llama. Es mucho más sano decir ´no´ o ´dentro de dos meses tenemos los fondos´.

—Volviendo a los proyectos de inversión, supongamos que te sacás el Loto, ¿en qué invertís en Esquel?

Bueno, en este marco económico es muy difícil esa decisión cuando hay tasas de interés del 70%, hay bicicleta financiera y un mercado muy incierto. Yo creo firmemente en el desarrollo productivo. Tal vez por formación profesional creo que es posible generar productos alimenticios, alimentos básicos. Producir, vender y que no haya dinero que se vaya afuera de la ciudad. Hay algunas producciones pequeñas que están siendo muy interesantes por su productividad, por ejemplo en toda la región la producción de vinos en pequeñas parcelas con muchísimo agregado de valor. Hay muchísimas cosas para fomentar aquí y el Estado quizás deba desarrollar infraestructura.

—¿Y hay que pensar en empresas, en industrias o hay que apuntalar emprendimientos?

-En esta etapa creo que hay que apuntar a emprendimientos, acompañarlos, y apoyarlos. Tenemos que poner en discusión la cuestión de la renta hídrica para pensar en industria a  gran escala y esto es importante que lo agendemos los esquelenses o toda la cuenca del Futaleufú, Cholila, Trevelin, porque es una discusión que se tendría que dar en los próximos años. Estamos hablando de la discusión de un contrato nuevo de concesión con Hidroeléctrica Futaleufú, donde los beneficios queden para la cordillera que es la generadora de la riqueza. Y esto tenemos que agendárselo también a los representantes legislativos y esto sí lo hemos charlado con el candidato a gobernador Linares, que lo entendió porque es lo que hicieron con la renegociación de los contratos petroleros, que Comodoro y Sarmiento tuviesen un diferencial importante en la distribución de las regalías.

—Imaginemos que Linares es el próximo gobernador de la provincia, formula presupuesto y te dice que tenés que elegir las tres obras prioritarias para Esquel. ¿Cuáles son?

—¿Qué creés que sí vota la gente y qué no vota?

Creo que en estos momentos necesitamos tener esperanza nuevamente, creer que es posible salir del estado de situación que tenemos. Y también porque no hace mucho tiempo vivimos mejor, con otras condiciones, había trabajo, la clase media tenía posibilidades de hacer la vereda, de poder generar trabajo también. Hoy no hay ni changas a la entrada del invierno. Y lo que no vota. No vota la indiferencia, el horizonte, alguien que no pueda darte certidumbres. Creo que por ahí va. Yo sé qué sí voto, soy una persona naturalmente optimista creo que es posible la construcción de un país diferente capitalizando la experiencia.

—Uno de los temas centrales de mayor demanda es la vivienda. En materia de alquileres, ¿el municipio puede intervenir frente a la gente que ya no puede pagar?

Mirá, nosotros -hablo de nosotros porque fui parte de la gestión de Rafael Williams-  trabajamos mucho en el desarrollo de Valle Chico. Y  por primera vez en Esquel  el estado municipal planificó y desarrolló una obra de infraestructura acompañada por el estado provincial para dotar de servicios a ese área para que la gente tuviese la oportunidad de tener su lote y construir su vivienda. Hay 700 lotes. Están los espacios pensados para hacer escuela, centros de salud, jardines maternales, un desarrollo que pensaba en la integralidad. Se hicieron convenios con los sindicatos para que quienes estuviesen afiliados tuviesen oportunidad de comenzar sus casas individualmente.  En ese momento estaban los créditos PROCREAR, y otros. Más allá del FONAVI, porque es otra cosa que ese eliminó y hace que no tengamos oportunidad de tener viviendas sociales. Eso generaba movilidad en la construcción, que pudiesen mudarse y dejaran de alquilar. Hoy el mecanismo se invirtió. Hoy el municipio les vende los lotes a las familias, pagan una cuota importante, alquilan y además si se demoran les cobran intereses bancarios, prácticamente. Esto es tener miradas diferentes.

Cada gestión llega al gobierno con críticas a los anteriores. Se puede entender desde la perspectiva de las diferencias ideológicas. Sin embargo no siempre todo está tan mal, ni todo está tan bien. Por eso le preguntamos a Arbilla si hay aciertos en la actual gestión

#EnVideoEQS la respuesta

—¿Cuál es la crítica que más te duele?

No he tenido muchas críticas. Por ahí me dicen que soy un poquito autoritaria (se ríe) Una de mis amigas dice "Si fueses varón te dirían ´no, tiene carácter´, pero como sos mujer te dicen ´ah, sos autoritaria". Por ahí nos bajan el precio por ser mujer a veces, eso sí me duele.

-En los comercios se dice que 'el cliente siempre tiene la razón'. En las elecciones, ¿el votante siempre tiene la razón?

—Siempre tiene la razón, sin duda, elija lo que elija. Bueno, el discurso nacional hizo que tuviese una ilusión que después en la práctica se hizo absolutamente todo lo contrario, ahí lo que hubo es una estafa en el discurso. Pero si uno dice lo que va a hacer y tiene posibilidades de seducir al electorado y te eligen, está bien, y si eligen a otra persona en las mismas condiciones, está bien. Yo creo que hoy todos somos vecinos los que estamos compitiendo, todos queremos lo mejor para la ciudad; lo que tenemos es miradas diferentes y experiencias distintas. Por ahí hay algunos candidatos que proponen determinadas cosas y es por falta de conocimiento de cómo se administra el Estado, pero bueno, ya le tocará aprender si es que llega... en esto también hay una experiencia que por ahí yo puedo capitalizar de los años de conocimiento en la administración y en las posibilidades que tengo para desarrollarlo.

—Si llega un gobernante que no conoce la dinámica del estado, ¿gobierna él o gobierna la base estatal?

—Es costoso el aprendizaje, lleva tiempo, entonces la base hace lo que quiere. Y en muchos casos si no se quiere mover no se mueve. En realidad, al que no conoce le cuesta más conducir.