Luego de que el concejal de Esquel, Gerardo Filippini, radicó una denuncia penal en la que acusó a cuatro personas, integrantes de la Cooperativa de Remises de Inclusión Social (RIS), por agresiones y amenazas, esta mañana los integrantes de la remisería dieron su versión de los hechos.

Daniel Caneo, explicó que hace 9 meses están esperando una excepción a la ordenanza de diciembre de 2020 pero hasta el momento no tienen respuesta. "Tuve un encuentro con el señor Filippini y se me largó a reír en la cara. Eso te da bronca e impotencia. Tuvimos un fuerte griterio pero nadie le pegó a nadie", afirmó.

Respecto a la denuncia del concejal Filippini, sostuvo que "nadie lo agredió. Hay testigos que escucharon la discusión pero nadie le pegó a nadie" y reconoció que rompió la reja cuando iba saliendo, "en un momento de bronca le pegué un empujón", dijo.

En relación a las amenazas que también denunció el concejal, Caneo sostuvo no fue así y que le dijo que "cuando esto se termine vas a tener que salir a la calle y encontrarte con más de uno de los que le dijiste que no pero para mi no es amenaza".

Indicó que el concejal se les "ríe en la cara" porque han presentado diferentes notas, llegó el cuil, la matricula, están con los papeles en regla pero no los quieren habilitar. También explicó que están alquilando un local que les está costando mucho sostenerlo.

Por último, recordó que lo que están solicitando es una excepción a la ordenanza para que sean habilitados con autos comunes hasta que compren los vehículos adaptados.

"Nosotros no somos violentos pero parece que le gusta ensuciar a la gente", concluyó.

Vale recordar que la denuncia radicada por el edil Gerardo Filippini es por agresiones y amenazas. Indicó que cuatro personas que forman parte de la cooperativa de Remises de Inclusión Social (RIS) profirieron insultos hacia su persona y, en un momento, uno de ellos intentó agredirlo físicamente. Además señaló que cuando se retiraban del lugar, dañaron la reja de ingreso al edificio del Concejo Deliberante.