El animal había atacado a cuatro personas y fue trasladado a una comisaría de la ciudad porque no había otro lugar disponible para alojarlo.

El perro es cruza con rottweiller  ya mordió a un policía y a una joven ciclista. La noche del domingo volvió a lesionar a una mujer y se investiga otro caso más. Personal de la Unidad 24 contuvo la situación y encerró al animal hasta que el área municipal de Zoonosis lo trasladó hasta la Isla Jordán.

Aunque personal municipal de Zoonosis había logrado castrar al perro con la expectativa de que así mejore su conducta, cuando volvió a su casa, con su dueño, siguió mordiendo a otras personas y, tras el último ataque, personal de la Comisaría 24 tuvo que encerrar al animal en un calabozo para poner fin a las agresiones.

El último hecho ocurrió el domingo, alrededor de las 23, cuando ingresó un llamado de auxilio al Comando Radioeléctrico. Una mujer había sufrido mordeduras de un perro. Se convocó de inmediato al personal, que entrevistó a la damnificada y constató que tenía lesionada una de sus piernas.

"Minutos antes, la señora había intentado auxiliar a una persona tirada y cuando lo fue a agarrar del brazo, fue atacado por su perro (cruza con rottweiler)", informó el comisario Rubén Ralinqueo a LM Cipolletti.

En ese momento, el hombre yacía en el piso porque estaba alcoholizado, junto a su perro, sin bozal ni cadena. Rápidamente fueron ubicados por la Policía, en Manuel Estrada y Perú.

Allí, los efectivos contuvieron la situación y se llevaron al can hasta la unidad ubicada en el barrio Don Bosco.

Como no hay un lugar preparado para alojar animales que son un peligro potencial para terceros, en una comisaría, los efectivos no tuvieron otra opción que dejarlo en un calabozo. Se dio intervención al fiscal de turno, pero nadie pudo retirarlo de forma inmediata, de modo que pasó la noche como un detenido.

Fuentes policiales advirtieron que el perro nunca pudo bajar su agresividad, por lo que, durante las primeras horas, cuando se encontraba sin bozal, hubo que dormirlo para que no muerda a nadie más.

El martes, a primera hora, se constituyó el jefe de Zoonosis -Juan Pedro Díaz- en el lugar y lo retiró y trasladó en una jaula de seguridad hasta la Isla Jordán, donde permanece encerrado para evitar que se escape y ataque a otros perros y otras personas.

Fuente: LM de Cipolletti