En un año con los principales centros de esquí del país con la nieve a tope, y los protocolos de funcionamiento presentados hace más de un mes, las pérdidas ya se estiman en mil millones de pesos por la no apertura, que inclusive si fuera en la mínima expresión no daría ganancias.

El dato lo informó el titular de la Cámara Argentina de Esquí y Montaña y presidente del Cerro Bayo, Pablo Torres García. "Estamos analizando abrir los fines de semana una parte del cerro y para el público local, sin embargo bajo este formato no tendríamos ganancias sino que lo haríamos por una responsabilidad social empresaria".

La falta de vuelos hasta septiembre, el cierre de rutas y la situación epidemiológica diversa del país siguen demorando la definición  Uno de los aspectos más complejos es la contratación de personal, que se vería drásticamente disminuido en caso de alguna operación mínima.

En este marco, se calcula que hay unos cinco mil trabajadores directos y 65 mil indirectos entre hoteles y restoranes.

Fuente: Ámbito