Laguna congelada, mate al sol y algunas imprudencias: así fue la tarde del domingo más frío en Esquel
Con mínimas de hasta -13°C y un paisaje blanco de punta a punta, muchas familias aprovecharon el domingo para conectarse con la naturaleza. Piden evitar caminar sobre el espejo de agua.
El invierno se hizo sentir con fuerza este domingo en Esquel, pero eso no fue un impedimento para que muchas familias se acercaran, bien abrigadas, a disfrutar de la belleza natural de la ciudad y sus alrededores.
A pesar del frío intenso, el sol se asomó por momentos entre las nubes y dejó postales invernales que invitan a admirar —y también a cuidarse.
Las bajas temperaturas se hicieron notar desde temprano.
Según Accuweather, lo que viene no cambia demasiado. Este domingo amanecimos con -11° y una sensación térmica de -15°, pero para la noche……..
El dato más llamativo del día fue que las lagunas de la zona amanecieron congeladas, como ocurrió con la Laguna La Zeta, donde el hielo cubrió gran parte del espejo de agua, ofreciendo una imagen que mezcla postal invernal con advertencia.
Desde la Municipalidad de Esquel y Protección Civil recordaron que no está permitido caminar ni ingresar sobre lagunas congeladas, por más firmes que parezcan:
“Aunque parezcan seguras, es muy peligroso. No pongas en riesgo tu vida ni la de tu familia”, remarcaron en un comunicado.
El mensaje se reitera cada vez que este fenómeno sucede pero cada años se ven situaciones de suma imprudencia en el lugar.
El entorno fue perfecto para una caminata, una tarde de mate, y para quienes eligieron contemplar el hielo desde la costa. “Es un frío seco, pero si te abrigás bien se puede disfrutar”, se escuchó decir a más de un visitante.
Desde el Gobierno provincial también se mantienen las recomendaciones de circular con precaución por rutas y caminos, debido a la formación de hielo y posibles nevadas, especialmente en los sectores más altos de la cordillera.
La semana comienza con el invierno a pleno, pero también con esas pequeñas alegrías que solo el sur puede ofrecer: sol tenue, montañas blancas y una ciudad que, aun en su punto más frío, no pierde su calidez.