Cerca de 100 personas, camiones cisternas y medios aéreos trabajan bajo la coordinación de la Secretaría de Bosques del Chubut y la Dirección de Defensa Civil para controlar el incendio registrado el pasado jueves en el Cerro Currumahuida en Lago Puelo y que desde ayer está circunscripto.

Desde la Secretaría de Bosques se informó que el incendio se logró circunscribir. Según los cálculos, el mismo afectó aproximadamente unas 120 hectáreas de bosque nativo, implantado, pastizal y matorral.

Participan de las tareas en terreno brigadas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Bomberos Voluntarios de la Policía Federal, municipios de Lago Puelo y El Hoyo, la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Vialidad, Policía de la Provincia y Gendarmería, entre otras instituciones.

Los trabajos realizados ayer fueron planificados con la distribución del personal en dos sectores para detección de puntos calientes y su liquidación con herramientas manuales y con el apoyo de autobombas, Bomberos de la Policía Federal y de la Brigada Nacional.

Asimismo el avión hidrante efectuó lanzamientos en los dos sectores para enfriamiento de los puntos calientes y dar apoyo a las brigadas en los trabajos de control y liquidación de esos puntos.

Para hoy se continuarán con similares acciones de recorridas, detección de puntos calientes y su liquidación. El personal se distribuirá en los dos sectores trabajando con herramientas manuales y contarán con el apoyo de autobombas, camiones cisterna y medios aéreos.

Río Pico

Por otro lado, la Secretaría de Bosques precisó que este lunes se detectó un incendio en la zona de Río Pico. Hasta el momento afectó unas 5 hectáreas. El Gobierno de la Provincia despliega recursos tanto humanos como materiales para controlar el siniestro.

Participan del operativo coordinador por el Servicio Provincial de Manejo del Fuego las bases de brigada de Río Pico y Corcovado, como así también personal de la Asociación de Bomberos Voluntarios y de la Municipalidad local.

El fuego se propagó rápidamente desde el inicio favorecido por los vientos de 30 km/h y ráfagas de mayor intensidad.