El intendente de Trevelin y Sus Parajes, Héctor Ingram, acompañado del secretario de Desarrollo Social, Livio Espinoza y el coordinador del área de Discapacidad, Marcelo James, recibió a Jeremías Crettón y Agustín Chávez, alumnos de la Escuela 701, quienes a partir de una iniciativa del docente Marcelo Stefano, llevarán adelante la instalación de aros magnéticos que facilitarán la audición a personas que utilizan aparatos para oír.

Ingram valoró el aporte de los alumnos, “que hacen a la inclusión. Cuando este tipo de acciones se llevan adelante por jóvenes es sin dudas un motivo de satisfacción porque pone de manifiesto una actitud de empatía con el prójimo destacable”.

El intendente recordó que en esta propuesta se viene trabajando desde el año pasado, “y implicará un paso importante en esto de incluir cada día mas a las personas a las distintas actividades que se realizan en los edificios públicos”.

Continuar con la inclusión

El secretario de Desarrollo Social, Livio Espinoza, comentó que esto “se trata de una primera instancia y, si vemos que funcionan bien, intentaremos replicarlos en los edificios que hagan falta”.

El funcionario informó que los dispositivos serán instalados en el Salón de Situaciones del Palacio Municipal, el Concejo Deliberante, el Museo Regional, el Salón Central y, además, ya hay una propuesta para colocarlos en el Centro Deportivo Municipal.

“La idea es convertir los edificios en inclusivos, siendo esta una solución para personas hipoacúsicas y que utilizan dispositivos de audición. Vamos por ahí con el Consejo de Discapacidad, con todo lo que se pueda hacer y esté a nuestro alcance”, culminó Espinoza.

Instalarán en Trevelin aros magnéticos para personas con discapacidad auditiva

El Equipamiento

Los estudiantes hablaron de este dispositivo que, “cuenta con tres partes, que son la fuente emisora; el amplificador y el aro, que es un cableado alrededor de la habitación”. 

Sobre su funcionamiento, explicaron que, “la fuente emisora recibe el sonido, que es enviado a través del amplificador, que se encarga de quitar el ruido de fondo y enviar un sonido claro al aro que, conectado a una fuente de energía, generando un campo magnético que induce este sonido al audífono de las personas”.

Entre sus ventajas, informaron que se trata de un cableado que se coloca en las paredes y cerca del techo de la habitación, por lo que “no es para nada molesto”. Además, aclararon que tiene un límite que va desde un mínimo de 25m2 a un máximo de 60m2.