Hoy ese cumplen dos años de la renovación en los cuerpos ejecutivo y legislativo de la provincia y el pais.

Ongarato asumió con el compromiso de sostener la figura de servidor público, desde el propio Intendente, hasta el último empleado.

Repasemos parte de sus expresiones de entonces en  el salón de conferencias del Centro Cultural Melipal colmado para el acto de traspaso de mando.

"El nuevo paradigma que hay en estos tiempos, entre lo que es el poder y el ciudadano, el empleado municipal como se suele decir, es que tanto el empleado que recién ingresa como el intendente, somos todos servidores públicos", dijo Ongarato al asumir la intendencia de Esquel, asumiendo el compromiso con su comunidad.

"Estamos comenzando otra etapa más dentro de esta etapa democrática que allá por 1983 comenzamos. Hemos pasado esta transición de un gobierno a otro como debiera ser, como yo tenía ganas y que gracias a la predisposición de Rafael Williams y de todo su equipo se pudo dar", valoró Ongarato tras la jura.

"Afrontamos nuevos desafíos para nuestra ciudad, continuar lo que ya está empezado, compromiso que hemos asumido nosotros. Afrontar las nuevas obras. Cuidar el ambiente, algo que los esquelenses sabemos que debemos hacer. En un momento en que el mundo entero se está dando cuenta de que si no cuidamos el ambiente nos va a ir mal, en Esquel tenemos esa conciencia ya desde hace muchísimos años", dijo Ongarato en su primer discurso como intendente.

Reconoció que en la nueva gestión "afrontamos el desafío de mejorar como sociedad; sabemos que tenemos cosas por mejorar, y eso es algo que vamos a hacer a futuro. Sabemos que hay que controlar los servicios públicos, que hay que planificar con nuevo énfasis el crecimiento de la ciudad".

A la hora de hacer referencia a los lineamientos de gobierno, señaló que "allá por 1983 me tocó cuando todavía era estudiante escuchar a mi padre que en su primera gestión lo que se le pedía como intendente era llevar pavimento, luz y cloacas, y la sociedad no pedía mucho más. Después de todos estos años -continuó- sabemos que hay muchas cosas más que se le está pidiendo a un intendente, que ya lo tuvo que afrontar Rafael en su gestión, y son desafíos que aún más vienen para los próximos años".

Recordó que durante la campaña plasmó esos desafíos en tres ejes. "Hablábamos de generar trabajo real para que cada esquelense pueda llevar el pan a su casa con el fruto del esfuerzo del trabajo de sus manos. Y esto lo vamos a hacer apoyándonos en lo que era nuestra matriz productiva original, que era el campo y los servicios al campo. A través del apoyo a la actividad forestal, porque hay que volver a darle énfasis a esto. Y a lo que es esta industria en la que todos mantenemos la esperanza, y que es el Turismo. Para esto sabemos que hace falta pavimento, pluviales, edificios, escuelas, pero es fundamental que tengamos estos ejes".

Por otra parte, apuntó que "debemos tener una sociedad sana, porque hoy el peligro de las adicciones acecha más que nada a nuestros hijos. Está en Esquel, ha llegado; y entre todos debemos llegar, para entre todos prevenir, ayudando a quienes han caído en este problema".

Para Ongarato, "la construcción de viviendas es el gran desafío". Pero "quisiera apostar un poquito más. Hacer casas es relativamente fácil, lo más difícil es que cada una de estas casas sea un hogar, un lugar donde la familia pueda reunirse, donde haya un techo que cobije a un grupo de personas".

Casi sobre el final de su discurso Ongarato manifestó que "el nuevo paradigma que hay en estos tiempos, entre lo que es el poder y el ciudadano, el empleado municipal como se suele decir, es que tanto el empleado que recién ingresa como el intendente, somos todos servidores públicos". y resaltó que "este es el compromiso que le hice asumir a todo mi equipo de gobierno días atrás en una reunión.

Nosotros no somos ni más ni menos que servidores públicos, nuestra tarea es darle un servicio al ciudadano, y este es el compromiso que estoy asumiendo como intendente y que estoy asumiendo en nombre de todos mis colaboradores para esta gestión de gobierno".

Por el otro lado, señaló que la contracara de los servidores públicos son los ciudadanos, "aquellos a quienes durante todos estos años tenemos que servir. Y a quienes pido encarecidamente su acompañamiento, pero sobre todas las cosas el respeto. Los ciudadanos después de 4 años podrán juzgar si lo hemos hecho bien o mal, pero lo que no debemos perder es el respeto, el respeto por todos, el respeto por la ciudad. Estamos todos convencidos que tenemos un gran respeto por nuestro ambiente, pero también nos debemos el respeto como vecinos, el respeto al vecino que vive al lado mío, el respeto al vecino que camina por la calle y no quiere ver que estamos ensuciando o rompiendo lo que es de todos".

En este marco, advirtió la intención de "tener una ciudad bella, que merezca ser vivida, y Esquel merece ser vivida. Tenemos una ciudad con una gran conciencia por el cuidado del medio ambiente, con muchas ventajas. Esquel es una ciudad que merece ser vivida, y esta en todos que podamos poner un granito de arena, un ladrillo más, para que Esquel siga siendo una ciudad merecedora de vivir en ella, para nosotros y para los mayores que ya han dado todo y deben cosechar lo que han dado, y fundamentalmente para nuestros hijos: para que cuando egresen de la secundaria o regresen de la universidad, encuentren una ciudad donde puedan echar raíces, tener a su familia y poder desarrollarse". "Está en todos nosotros, los concejales, los funcionarios, la oposición y el oficialismo, y el éxito de esta gestión será el éxito de todos los esquelenses", concluyó diciendo para finalizar su alocución Ongarato.