Alrededor de las 12 del mediodía, personal policial intervino en la segunda curva hacia Laguna La Zeta donde un vecino denunció que encontró uno de sus potrillos carneados cerca del lugar.

En un principio, él y su pareja constataron que le faltaban tres potrillos y salieron a buscarlos, pudiendo encontrar sólo dos de ellos.

Luego, volvieron a salir a buscar el tercero y, para su sorpresa, encontraron restos óseos del animal y la cabeza, rodeados de rastros de sangre.

Robaron un caballo y lo encontraron carneado