En la madrugada del sábado, una madre avisó a la Policía que su hijo estaba afuera peleando con un joven. Según fuente policiales, la mujer llamó al 101 "antes de que se apuñalen y se corten".

Sucedió en el barrio 150 Viviendas de Esquel, donde dos jóvenes intentaron evadir a la Policía que asistió al llamado de una mujer. Según consta en actas, la mujer contó que estabab "tomando sin control desde temprano" y que les pidió que se fueran afuera, donde comenzaron a agredirse. Para evitar que se lastimen, la mujer llamó al Centro de Monitoreo.

Ambos fueron demorados, uno de ellos con un cuchillo de grandes dimensiones y una navaja y fueron puestos en libertad alrededor de las cinco de la mañana.