Esta madrugada, alrededor de las 3 y media de la mañana la alarma de la Agencia Esquel de INTA alertó sobre la presencia de extraños.

La oficina ubicada sobre la calle Darwin casi Chacabuco fue víctima de un ataque dañino que afectó una buena parte del  equipamiento y la  estructura.

Si bien los individuos rompieron los sensores de la alarma al ingresar, el sistema seguía funcionando lo que generó el alerta.

En el interior destrozaron mobiliario, vidrios e inclusive el botón del ascensor.

No se determinó el faltante de ningún elemento pero tampoco se descarta que la intención haya sido el robo. Probablemente la imposibilidad de detener la sirena de la alarma abortó el hecho.