La hora de oro es la primera hora que transcurre después de un siniestro vial y establece el protocolo de atención primaria dentro de esos 60 minutos. Una intervención rápida y eficiente marca la diferencia entre la vida y la muerte: si un herido grave es atendido por los servicios de emergencias y trasladado al centro de salud dentro de esa hora, las posibilidades de sobrevivir aumentan drásticamente.

     En el transcurso de esa hora dorada, en los primeros diez minutos hay que tener en cuenta tres conceptos clave: a un herido no hay que movilizarlo y si tiene casco no hay que retirarlo, hay que taparlo y llamar al servicio de emergencias, que debe llevarlo al lugar correcto, no al más cercano (salvo que corra riesgo su vida).

¿Qué hacer en caso de sufrir un siniestro?

   En el caso de sufrir un siniestro, es importante mantener la calma y actuar con rapidez y eficacia. La conducta PAS: Proteger, Alertar y Socorrer, sirve de guía para actuar de manera rápida y segura, con una idea clara de lo que hay que hacer.

En primer lugar, es fundamental asegurar el lugar del hecho, señalizándolo con las balizas vehiculares de emergencia para que los demás conductores y peatones lo vean y no haya mayores daños, ni incidentes secundarios. Siempre hay que llevar dentro del vehículo balizas reglamentarias y un chaleco reflectante para colocarse antes de descender y si es posible, también llevar una linterna para iluminar de noche.

     Luego, debemos llamar al servicio de emergencias médicas, manteniendo la calma y hablando con claridad, proporcionando la siguiente información:

  • Lugar exacto del siniestro: datos de calle e intersecciones o alguna referencia clave.
  • Explicar con claridad lo que ha sucedido: choque frontal, vuelco, incendio.
  • Número de víctimas y en qué condiciones están: datos sobre si estas respiran, sangran, están conscientes o están atrapadas, permitirán a los servicios de emergencia enviar los recursos necesarios. Si hay personas atrapadas habrá que avisar a los bomberos, por lo que es muy importante esa información.

     En tercer lugar, es muy importante permanecer junto a la persona herida. Si está consciente, intentar tranquilizarla y explicarle que sufrió un siniestro pero que la ayuda ya está en camino. Aunque no se esté involucrado, es importante parar y socorrer a las víctimas si nadie está auxiliando.

 Según cifras de Luchemos, en 2022 hubo 6184 víctimas mortales en siniestros de tránsito y miles resultaron gravemente heridas y sufrieron secuelas permanentes, con su pérdida en calidad de vida, autonomía y autoestima.

Fuentes La Nación; Sec.de Transporte y Obras Públicas de GCBA; Manual para la Conducción Segura de la Lic. María Cristina Isoba, Luchemos por la Vida Asociación Civil.