Como desde los tiempos de la colonia; y peor aún: hay quienes no conformes con que nos vengan a subyugar con espejos de colores... salen a buscarlos. Todo, con un tufillo a necesidades de financiamiento fresco para urgentes intenciones electorales personales.

Nuestra provincia, bajo esos parámetros, ya es insostenible.

No hay ninguna justificación honradamente seria para que así suceda: basta con ejercitar el simple cálculo de las portentosas riquezas que se le vienen usurpando hace más de un siglo en materia de pesca, gas, petróleo y ganadería ovina -en todos los casos—sin el menor procesamiento in situ.

No hubo, ni habrá -sin un cambio de actitud de toda la clase dirigencial autóctona—minería, energía eólica, o arenas silíceas dedicadas a la nueva explotación petrolera, que puedan resolver ni el presente, ni un futuro realizable en Chubut. Las suficientes experiencias ya señaladas, obligan al imperativo diseño de un Proyecto de Provincia que garantice la sustentabilidad de este territorio.

Uno que incluya una revisión integral de las concesiones ya resignadas; las insuficientes regalías que se obtienen a cambio de materias primas sin procesar in situ; el sinsentido de que el estado provincial mantenga acciones de un YPF que cada vez le pertenece menos; la injerencia de legislación nacional que le impide competir con fruta fina, con el mejor grano de trigo del mundo y sus harinas (Trevelin); con la potencia alimentaria de Sarmiento y sus otros valles lacustres...

Lejos quedaron los planes del COPLADE (Nación, 1969); el Proyecto Comodoro (Calvo/ Djaparidze, 1980); Fundación Patagonia (1986).-  Iniciativas que planteaban con la lógica del futuro, realizaciones escalonadas para un desarrollo a mediano y largo plazo.

La premura de soluciones temporales, o la perversa avidez de sectores económicos concentrados por grupos de interés financiero nacional o internacional, diluyeron invariablemente las mejores intenciones. Es decir, pulverizaron el porvenir.

Es imperiosa una convocatoria cívica amplia, generosa, e imparcial para establecer una matriz de desarrollo que cambie definitivamente nuestro destino.

CHUBUT, no puede seguir siendo esta provincia tan rica, poblada por gente cada día más pobre.