La Fiscal María Bottini pidió este lunes al Jurado Popular que declare penalmente responsable a Miguel Angel Saenz de Sumarán. "No hay duda que hubo intención de matar" destacó y agregó que lo hizo con un arma de fuego para asegurar el resultado. La querella acompañó el pedido. 

En su alegato final hizo un recorrido por las distintas declaraciones que hablaron del vínculo entre los protagonistas y el estado de indefensión que tenía Federico Copponi al momento de ser ejecutado con el disparo en la cabeza.

La Fiscalía pidió al jurado que declare culpable a Sáenz de Sumarán "no hay duda que hubo intención de matar"

El 11 de junio de 2023, Federico Copponi, fue asesinado en su casa, recostado en un sillón mientras descansaba. La muerte se produjo por un disparo de arma de fuego calibre 22 que ingresó por la parte de atrás de su cabeza, habiéndole disparado a corta distancia. Esto no está discutido por las partes. 

“Sumarán a pesar de la posibilidad de ir preso por mucho tiempo todavía puede defenderse, pero Federico ya no está” destacó.“Es nuestra responsabilidad que se condene a la persona que mató a Federico.”

“Uno nunca se acostumbra a ver el dolor de una madre. Les pido que declaren a Saenz de Sumarán culpable por el homicidio de Federico Copponi agravado por arma de fuego y por alevosía para que Graciela pueda tener justicia” señaló en el cierre.

La prueba que sostiene la autoría

Bottini repasó las pruebas que se produjeron durante todo el juicio. Señaló que el imputado fue la última persona que estuvo con Federico antes que muriera. Hay registros de cámaras que registran a Saénz de Zumarán retirándose del domicilio de la víctima a las 2.40 hs.

¿Qué ocurrió antes?

Esa noche el imputado, la víctima y dos amigos estaban en la vivienda de Federico. A la 1:30 hs. Federico y el imputado se quedaron solos. A las 2:00 el imputado le mandó un mensaje a una chica que había estado hasta hacía un momento, diciéndole que Federico se había dormido. A las 2:07 hs. hay una llamada desde el teléfono del imputado al teléfono de la víctima, la Fiscalía sostiene que lo hizo para ubicar dónde estaba el aparato celular. A las 2.24 hs. se produjo una transferencia desde la cuenta de MP de Federico por 100 mil pesos a la cuenta de Bru Bank de Zumarán, a las 2.30 hs. se apaga el teléfono y 2.44 hs. Saénz de Zumarán ya estaba afuera del domicilio. Bottini sostiene que todos estos movimientos los realizó el imputado y se fue con el teléfono de la víctima, del que se deshizo un poco más tarde.  Antes de irse, revisó toda la casa y montó una escena para que se viera desordenado y revuelto.

Desde allí fue al domicilio de su madre, a pocas cuadras, sobre calle Mitre. Hacía mucho tiempo que no pasaba una noche ahí. Se duchó y se cambió de ropa, antes de volver a salir.

La Fiscalía pidió al jurado que declare culpable a Sáenz de Sumarán "no hay duda que hubo intención de matar"

Qué dice el ADN obtenido del arma de fuego

Respecto del arma de fuego, hay videos que muestran días antes al imputado, manipulándola con total familiaridad. Dos testigos coincidieron en que después del hecho y por pedido de Zumarán fueron a buscar el arma a su domicilio, que estaba en el patio y la escondieron en el domicilio de uno de ellos.

La pericia realizada al arma arrojó que había sido disparada recientemente. El disparo que impactó en la víctima fue realizado a corta distancia, entre 25 cm y 1 m.

Se tomaron dos muestras de ADN del arma. En la cola del disparador había ADN de toque. El laboratorio determinó que era ADN del imputado.

En el cañón del arma se levantaron muestras biológicas, muy probablemente sangre, la pericia de ADN determinó que eran de Federico Copponi.

En el sector de la casa en que se produjo el hecho, solo había ADN del imputado y de la víctima.

La Fiscalía pidió al jurado que declare culpable a Sáenz de Sumarán "no hay duda que hubo intención de matar"

Las mentiras

La Fiscalía retomó el relato de testigos que señalaban que el imputado le mentìa a la víctima, hasta en pequeñas cosas. También que le robaba. En relación al hecho dio distintas versiones. La primera, a la policía a pocas horas del hecho. Esos primeros dichos fueron con un sentido claro: desviar la investigación hacia otras personas. Luego habló de un supuesto “cartel del sur” que también se descartó. “Muchas mentiras, ninguna coartada”, concluyó la fiscal.

Bottini se refirió también a la actitud del imputado. Nadie del entorno lo vio afectado por la muerte de su íntimo amigo, incluso hacía chistes al respecto.

La querella acompañó el pedido fiscal, requiriendo al jurado que declare autor al imputado de homicidio calificado por uso de arma de fuego y alevosía.