No fue un accidente, sino la consecuencia previsible de una cadena de omisiones. Con esta premisa, la Fiscalía formalizó este martes una investigación por "lesiones gravísimas culposas" contra el gerente local de una empresa de telefonía, por un hecho ocurrido el 13 de diciembre de 2024 en Tecka: la caída de un torrero —vecino de Esquel— desde al menos 20 metros de altura mientras realizaba tareas en solitario.

El fiscal Fidel González, a cargo de la investigación, explicó los fundamentos de la imputación. "En derecho penal se tiene que analizar una responsabilidad que es objetiva. Y esa responsabilidad analiza el funcionamiento de la empresa a nivel local y el responsable directo de la supervisión del trabajo", declaró.

El fiscal Fidel González a cargo de la investigación
El fiscal Fidel González a cargo de la investigación
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La investigación determinó que la omisión más crítica fue permitir que la víctima, un vecino de Esquel empleado de la empresa, trabajara solo. Esta decisión violó explícitamente el convenio colectivo de trabajo 201/92, que establece de manera indefectible la necesidad de al menos dos torreros. Un segundo operario no era un lujo, sino un sistema de seguridad activo.

"En la investigación, en los peritajes que hicimos y en los testimonios, vimos que la empresa contaba con un referente local que se encarga de planificar y controlar esa tarea", detalló el fiscal González. "En ese sentido, tras el análisis del caso constatamos que no hubo una planificación acorde al caso y que faltó otro torrero, ya que el protocolo indica más de dos personas".

Trabajar solo en altura es un delito: la investigación clave por la caída de un torrero en Chubut

Las omisiones del supervisor —la falta de planificación de la tarea y la evaluación de riesgos, y la autorización para trabajar solo— fueron, para la Fiscalía, la raíz del incidente. "La cadena de acontecimientos que llevó al gravísimo desenlace encuentra su fundamento en omisiones y acciones que se tradujeron en una inobservancia de los deberes a cargo de quien supervisaba toda la maniobra", sostuvo la acusación.

El devastador costo humano de las omisiones

El costo de aquellas omisiones tuvo un nombre y un cuerpo. La caída de 20 metros provocó en el trabajador un cuadro de lesiones catastrófico que puso en riesgo su vida.

Investigan al gerente local de una empresa de telefonía tras el caso del torrero que cayó 20 metros
Foto ilustrativa

Sufrió fracturas en múltiples vértebras de la columna (cervical, dorsal y lumbar), fractura de cadera y escápula, y severas laceraciones en órganos internos que requirieron una esplenectomía, es decir, la extirpación quirúrgica del bazo.

Un año después del hecho, la víctima enfrenta una larga y compleja recuperación, con secuelas físicas permanentes que impactan en su vida personal y laboral.

El fiscal González informó que en esta instancia se le comunicaron al gerente imputado las implicancias del proceso. "Le dijimos que tienen la posibilidad de poner un abogado particular que haga de querellante. Desde el ámbito penal, nuestra actuación está muy acotada al área", aclaró.

La investigación tiene un plazo de seis meses para concluir, tras los cuales se definirá si el caso se eleva a juicio o se busca una salida alternativa. El caso sienta un precedente al judicializar la responsabilidad penal de los supervisores cuando la ignorancia de los protocolos de seguridad tiene consecuencias devastadoras.