El juez de Garantías Víctor Gangarrossa definió imputar a Diego Alejandro Ravasio (44) y Martín Cruz Fielberg (48), por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, en ambos casos agravado por el uso de arma en el evento registrado el domingo en la zona de Cuesta del Ternero.

Además según informa El Cordillerano se habilitó una investigación formal que se extenderá hasta el mes de abril del año próximo. Ambos acusados estarán detenidos con prisión preventiva en el Penal de General Roca, hasta el 26 de marzo.

La fiscalía y la querella atribuyeron a Ravasio y Fielberg el hecho ocurrido entre las 15 y las 16 del 21 de noviembre, cuando según la teoría acusatoria ingresaron al predio de un campo de la zona de Cuesta del Ternero, El Bolsón, actualmente ocupado por la Lof Quemquemtreu, portando armas de fuego calibre 22 y al ser interceptados por miembros de la comunidad, dispararon sobre la humanidad de Pedro Elías Garay y Gonzalo Fabián Cabrera, provocando el fallecimiento del primero y lesiones de carácter grave en el segundo. Inmediatamente después del hecho huyeron corriendo del lugar.

La calificación legal de los hechos es de homicidio y tentativa de homicidio agravado por la utilización de arma de fuego y la fiscalía pidió un plazo de cuatro meses de investigación, pero sin contar el período de feria estival, por lo que el plazo real para completar la investigación en el legajo es de cinco meses, con vencimiento el 26 de abril de 2022.

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Las declaraciones de los acusados

Tras conocer la acusación en su contra Ravasio expresó que junto a Fielberg se dirigió a Cuesta del Ternero hacia la forestación en la que trabajaba, pasó por el puesto de control policial donde dejó asentado sus datos y fue informado por el personal policial de que no había quedado nadie dentro de la propiedad. Según su relato, tras horas de trabajo y un almuerzo decidieron ir a recorrer un lugar en el que buscarían leña y llevaron una carabina calibre 22 por si cruzaban alguna liebre para cazar. En un momento encontraron una especie de barricada con diversos elementos y mientras intentaban retirar elementos para poder avanzar en el camino, divisaron un drone que los sobrevolaba, por lo que decidieron retirarse.

En ese momento, según su relato, vieron una decena de personas encapuchadas que en tono amenazante les comenzaron a preguntar qué hacían ahí. "Yo creo que tenían armas en las manos", dijo y explicó que "empezamos a retroceder y les dije nos vamos, no pasa nada", pero se sintió rodeado por esas personas y un perro, sintió muchísimo miedo, según explicó.

"Me trataron de manotear el rifle y ahí es donde sale el primer tiro, que no se dónde pega, siguió el forcejeo y salieron dos tiros más, se escuchó el grito de una mujer, me liberé, pude darme vuelta, Martín me agarró y me sacó y empezamos a correr". Su relato continuó explicando que fue un momento de "mucho estrés y mucha adrenalina" y que "cuando estábamos por llegar a la tranquera nos dimos cuenta que no tenía la carabina. Nos subimos al auto y nos fuimos para el lado del retén. No tuve intención de dispararle a nadie, después lo leí por las noticias".

Fielberg, se expresó en términos similares diciendo que "Terminó en este desastre, el me salvó la vida y terminó salvándose él, porque se nos abalanzaron diciendo de acá no salen, si él no reacciona, las víctimas hubiésemos sido nosotros, nosotros somos gente de trabajo, con familia, todo lo que se dijo son absurdos".

En relación al momento en que ocurrió el hecho expresó "Ahí arriba, eran ocho contra dos, todos con las caras cubiertas, tuve miedo hasta que llegué a Esquel. En ningún momento quisimos lastimar a nadie, no nos imaginábamos que íbamos a encontrar a nadie, de eso vivimos, le damos de comer a nuestros hijos, fuimos a trabajar" y agregó después "Por eso me presenté espontáneamente en Comodoro, tengo familia, un hijo menor, lo saque del lugar de conflicto a mi hijo, ni bien logré eso, me entregué. Dije quién era, que había estado en el lugar del hecho y me puse a disposición".

Los defensores cuestionaron severamente el sustento de la acusación y se opusieron a que la formulación de cargos sea aceptada, dejando incluso expresa la posibilidad de recurrir ante otro tribunal la decisión de Gangarrossa.

Pusieron especial énfasis en la falta de custodia del cuerpo del fallecido Garay, que estuvo más de siete horas sin intervención judicial o policial, pero además cuestionaron la ausencia de armas entre los secuestros y puntualmente la atribución de que ambos portaban armas al momento del hecho.

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Preventiva

La fiscalía sostuvo que existió un claro intento de evasión, ya que el Fiat Duna en el que se desplazaban tenía las chapas patentes adulteradas al momento del secuestro, habían sido tapadas con pintura.

Ravasio tenía un bolso listo arriba de la mesa y Fielberg se entregó a más de 800 kilómetros del lugar del hecho, los dos se fueron de la jurisdicción, se fueron a otra provincia y pasaron cinco días sin presentarse ante las autoridades a explicar lo que había ocurrido.

Los acusadores coincidieron en sostener que estaban "Claramente acreditados los riesgos procesales, el entorpecimiento en la investigación y el peligro de fuga", solicitando la prisión preventiva de ambos por el mismo plazo de la investigación.

El defensor Estanislao Cazaux rechazó la prisión preventiva pero expresó que su pupilo y su familia también están en riesgo a partir de manifestaciones que se expresaron por diferentes vías. Reclamó que se conceda el arresto domiciliario con custodia policial permanente y se acepte una fianza de doscientos mil pesos. Rechazó que Ravasio haya intentado evadirse y se disculpó porque su cliente tiene un Fiat Duna viejo en el que las patentes no están en óptimas condiciones.

En idénticos términos se expresó Ernesto Saavedra, quien destacó que el hecho se produjo en un lugar en que se comete un delito de acción permanente desde el mes de septiembre y que todavía no se pudieron cumplir las medidas cautelares que la misma justicia dictó. Recordó que su asistido trabaja hace meses en el lugar y se mostró sorprendido porque no se haya logrado encontrar el drone policial que sobrevolaba el lugar ni la carabina que los acusados dijeron haber perdido al huir corriendo del lugar. Ofreció Saavedra una fianza de cien mil pesos.

El magistrado entendió que existen riesgos procesales vigentes que motivan suficientemente el pedido de los acusadores, por lo que dispuso la prisión preventiva por el plazo de cuatro meses, aunque computando el período de feria estival, por lo que vencerá el 26 de marzo.