En la audiencia realizada este miércoles 2 de diciembre en los Tribunales de Esquel, la Defensa intentó que la investigación pase a juicio como homicidio simple y no como femicidio.

Se realizó la audiencia preliminar en la que fue admitida la acusación pública. Jorge Criado, juez de la audiencia, abrió la etapa de juicio admitiendo en todos sus términos la acusación fiscal, así como la prueba de la defensa. El acusado permanecerá en prisión preventiva hasta el debate por peligro de fuga y entorpecimiento procesal.

El hecho habría ocurrido el 23 de octubre de 2019 en horas de la mañana en el interior de la vivienda de la víctima ubicada sobre calle Brun al 900, Esquel. Vecinos habrían escuchado un pedido de ayuda pero al aproximarse todo estaba en silencio y la puerta cerrada.

La preocupación creció con el transcurso de las horas y al mediodía, luego de conseguir una llave, constataron que había sangre en el lugar y llamaron a la policía. Al llegar los uniformados encontraron en el interior a un hombre con lesiones y a Figueroa, sin vida.

La funcionaria Cecilia Bagnato indicó que "para cometer el hecho el imputado se aprovechó de la situación de indefensión de la víctima dada su condición de mujer ante el brutal ataque de un varón con superioridad física, dándose en consecuencia una situación desigual de poder en la que el imputado la cosificó al punto de quitarle la vida".

En los fundamentos de la acusación, la fiscal María Bottini, dio detalles de la prueba reunida, tanto del aporte de vecinos como de las constancias de la autopsia. A su turno la defensora pública Valeria Ponce cuestionó la agravante, argumentando por qué en su criterio debe llegar el caso a juicio como homicidio simple.

El juez rechazó el planteo de la defensa. Consideró que la calificación legal escogida por la fiscalía se ajusta a la plataforma fáctica y es de las calificaciones legales posibles, la que tiene mayor probabilidad, aunque la Fiscalía deberá demostrarlo en el debate con el grado de certeza que requiere esa etapa.

Criado, rechazó también la objeción a la prueba. Ponce había cuestionado que se incorpore los dichos del imputado a la médica forense reconociendo su responsabilidad en el hecho.

A pedido de la Fiscalía se dispuso la continuidad de la prisión preventiva hasta el juicio.