El femicida de Ana Calfín estaba escondido en Delcahue, una isla del sur chileno
Miguel Vargas Nehuén fue localizado en una localidad pequeña próxima a Castro, tras un operativo encabezado por la División de Investigaciones de Esquel, junto con la PDI chilena e Interpol.
Miguel Alejandro Vargas Nehuén, condenado por el femicidio de Ana Calfín en Esquel, fue detenido este lunes a las 14:50 horas en la localidad chilena de Delcahue, en el archipiélago de Chiloé.
La aprehensión se concretó tras un trabajo de inteligencia internacional liderado por la División de Investigaciones de la Policía del Chubut en Esquel, con la colaboración de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) e Interpol.
La detención fue ordenada por la Justicia del país vecino y se concretó sin resistencia. Luego, Vargas Nehuén fue trasladado a Isla Castro, donde permanece a disposición del Juzgado de Garantías de Castro, en la República de Chile.
Actualmente, Vargas Nehuén se encuentra alojado en Isla Castro, donde quedó a disposición de las autoridades judiciales chilenas.
De forma paralela, se iniciaron los trámites formales de extradición para que regrese a la Argentina y pueda afrontar la etapa final del proceso penal. En esencia se trata de conocer la pena a imponer que se trata
La fuga del femicida se produjo el 15 de abril, cuatro días después de haber sido declarado culpable por un jurado popular. Ese martes debía presentarse a la audiencia de cesura de pena, pero abandonó el domicilio donde cumplía arresto domiciliario, medida dispuesta por la Justicia pese al riesgo de fuga denunciado por la Fiscalía.
A través de tareas de seguimiento, cruce de datos, cámaras de seguridad y testimonios, los investigadores lograron establecer que Vargas había cruzado la frontera hacia Chile.
A partir de allí, comenzó un operativo internacional coordinado desde Chubut, que incluyó el pedido de exhortos judiciales por parte del ministro de Seguridad y Justicia, Héctor Iturrioz, con intervención de la Cancillería argentina.
La detención en Delcahue, una localidad de la costa chilena ubicada en el archipiélago de Chiloé, se produjo en las últimas horas y confirma la hipótesis investigativa elaborada por el equipo de la DPI Esquel, que desde el inicio de la fuga trabajó intensamente para reconstruir los movimientos del condenado.
El operativo marca un avance clave en la causa por el femicidio de Ana Calfín, ocurrido en un contexto de violencia de género sostenida, documentada durante todo el juicio, y que terminó con la condena unánime del jurado popular el pasado 11 de abril.