Una mujer fue detenida en el marco de un allanamiento que buscaba elementos hurtados de un conocido comercio de Esquel. Según se pudo precisar actuaba con otro individuo que tenía libertad condicional hace seis días. Cuando allanaron su casa

Ayer a la tarde noche ingresó al conocido comercio de Esquel Augusto "C" ubicado en pleno centro de la ciudad, una pareja integrada por un hombre y una mujer con intenciones de robar.

Efectivamente montaron toda una estrategia para llevarse mercadería de valor, zapatillas, camperas y otras prendas de vestir. El plan estaba armado; mientras uno distraía a un empleado, otro se ocultaba entre los exhibidores y los percheros e iba guardando lo hurtado en una mochila que llevaba la mujer.

Lo cierto es que el propietario hace la denuncia en la comisaría primera y acompañan las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar.

La Brigada de Investigaciones toma intervención y logra identificar a ambos. Y aquí comienzan las sorpresas, el hombre implicado es un individuo de apellido Moraga que el viernes comenzó a gozar del beneficio de libertad condicional. Esta cumpliendo la pena por un homicidio ocurrido en el año 2014. La mujer también fue identificada.

Con estos datos comienza la investigación y este jueves por la mañana con autorización de la Jueza Fernanda Revori se hicieron los allanamientos en dos viviendas.

En el caso del hombre, no lo pudieron encontrar en el domicilio que declaró al momento de salir de prisión, condición indispensable para acceder a este beneficio. A partir de esta situación queda vinculado al caso y se inicia una nueva causa por no estar en el lugar consignado, lo que queda a criterio del juez penal para determinar si corresponde su regreso a prisión.

A la casa de la mujer

Luego la policía continuó su camino para hacer el segundo allanamiento. La mujer se encontraba en la casa con su hijo de 12 años. Cuando le plantean que es necesario revisar la cama donde estaba durmiendo el menor la mujer se niega y hace un bulto con varias mantas que traslada junto al niño a otra cama.

En ese momento el personal policial le pide esas frazadas y de forma insistente la mujer se niega marcando que su hijo tenía que usarlas para taparse porque tenía frío.

Lo cierto es que finalmente extiende esa suerte de "paquete" y en el interior encuentran una cantidad de zapatillas similar a las que habían sido denunciadas como robadas.

La mujer que ponía como argumento a su hijo para que la policía no toque el bulto que contenía lo robado, quedó expuesta y ante eso se torna agresiva. Muy exaltada golpeó al jefe de la comisaría primera Diego Silva, y amenazó de muerte a otras empleadas policiales, por lo que se procede a la detención por atentado, resistencia y amenazas a la autoridad.

El niño quedó en custodia de su abuela, y la mujer fue traslada a la comisaría primera.

La mercadería encontrada

En el lugar la policía secuestra: un par de zapatillas marca I-Run talle 37 de color rosa; un par de zapatillas marca I-Run de color negro con detalles en rojo talle 42, un par de zapatillas de cuero marca Rapetti talle 35, un par de zapatillas de color azul con detalle en naranja marca I-Run; un )par de zapatillas verdes y violetas con detalles en blanco talle 39 marca I-Run; Una campera de color negro marca Montagne sin talle visible y una mochila de color negro con rojo mara Aoma Santa Cruz.

También secuestran un celular táctil, marca Motorola, de color dorado, con funda de color negro, con patrón , que no fue aportado por la mujer, también un celular LG con teclado, de color blanco y rojo sin chip.