Las personas que han sido dadas en adopción no siempre llegan a la madurez logrando resolver el enigma de su propia existencia desentramando un árbol genealógico. En algunos caso desean hacerlo y en otros no. La historia que te proponemos está llena de destino.

Miguel Lopez Ormeño (72) se enteró que era adoptado hace 50 años, nunca salió a investigar sus orígenes hasta que por casualidad se encontró en Esquel trabajando en un estudio de radio con una hermana biológica.

Silvia Santagatti lleva muchos menos años viviendo en la ciudad (desde 2017) y se acercó por un asunto profesional a la radio donde Miguel o "Micky" como lo conocemos todos, hacía su programa radial. 

Ella se desempeña en redes sociales con la temática de educación emocional. 

Micky comienza a seguir sus publicaciones e interesado en los contenidos le propone en 2018 que haga lo mismo, pero en un micro radial de su programa lo cual fue un disparador para que se empezara a gestar una linda amistad y que mediante charlas ambos empiecen a sincerarse sobre sus orígenes. 

Esa primera conversación plena hizo que afloraran llamativas alertas sobre personas, lugares y referencias altamente coincidentes que los llevó a atar cabos anudados por décadas, surgiendo la inevitable y esperanzadora pregunta al unísono ¿no seremos hermanos?

Tiempo después, indagando con otras personas del círculo familiar y una irrefutable prueba de ADN concretarían finalmente el reencuentro de Miguel Angel con sus dos hermanas Monica Susana Santagatti (57) y Silvia María Santagatti (52).

-EQS Notas: Miguel ¿Cuando te enterás que sos adoptado?

-MLO: En 1971 yo era cadete de 2° año de la Escuela Naval Militar y tenía una novia en Llavallol donde vivían mis tías y mis primos. Uno como tantos viernes, llego a casa de ellos vistiendo mi uniforme y me reciben las tías que vivían casa de por medio. Luego de saludarlas ingreso a cambiarme la ropa de cadete para no ensuciarla, en la habitación de mi primo mientras a escasos metros las tías conversaban entre ellas sobre mí y decían “qué lindo que está Miguelito, mirá si lo viera Celia (fallecida 3 años antes de esa anécdota). Luego una de ellas refiere… te acordás qué chiquito era cuando se lo regalaron a Celia??” y ahi es cuando se me vino el mundo abajo con 21 años de edad. Quería cambiarme rápido e ir corriendo a preguntarle a las tías qué parte me perdí de la película. Cuando logro vestirme llega mi primo, interrumpiendo un momento que no se pudo dar en mucho tiempo por diferentes razones y que a la larga no me preocupó porque quienes me criaron me dieron tanto, que no tuve la necesidad de averiguar quienes me habían engendrado.

-EQS Notas: ¿O sea que pasaron los años y esa charla nunca se dio?

-MLO: Pasó el tiempo y cuando hago el viaje en la Fragata Libertad, mis tías me fueron a despedir, yo tenía pensado preguntarles quien fue mi mamá de verdad y por qué me crió otra mamá… una pregunta que por la euforia de ese momento, la adrenalina, no se la pude hacer. Da la casualidad que en la vuelta del viaje, fallece una de ellas y no me animé a preguntarle a la otra. Pasaron los años, seguía teniendo todo lo que yo quería, lo que necesitaba, no era millonario pero era rico porque no me faltaba nada para ser feliz.

El emotivo relato contado en primera persona, para convencer hasta los más incrédulos sobre los caminos de la vida.

La misteriosa joven que lo llevaba a pasear al pequeño Miguel, sin saber que era su madre biológica

-EQS Notas: Y después de tu carrera naval conociendo diferentes culturas del mundo, fuiste antártico, formaste una familia, vino el retiro, el salto a un mundo totalmente diferente como el de los medios de comunicación y en toda esa vorágine… ¿nunca mas te hiciste preguntas sobre tus orígenes?

-MLO: En el año 2000 visitando Esquel (yo vivía en Trelew) y sentado frente al Lago Futalaufquen me quedé extasiado con tanta belleza y me vino una pregunta desde mi interior ¿Hubiera podido estar en este lugar o haber vivido lo que viví estando con mi familia o mi madre biológica?, quienes me acompañaban me interrumpieron el pensamiento y la idea no volvió a aflorar hasta 2002 en el mismo lugar, Lago Futalaufquen, me hice la misma pregunta y en junio del mismo año me quedo a vivir definitivamente en Esquel con la misma reflexión en diferentes ocasiones.

Micky y la semejanza física con un tío materno al que nunca conoció.

SILVIA SANTAGATTI: LA OTRA MITAD DE LA HISTORIA

Silvia Santagatti, es diseñadora gráfica, además trabaja para una firma multinacional de nutrición y accedió a contarnos de esta manera su versión de la historia de reencuentro con su hermano Miguel Angel.

-EQS Notas: ¿vos naciste y te criaste en Buenos Aires?

-SS: Viví en Buenos Aires hasta el año 2012, un año después me vine a vivir a la Patagonia. En el 2007 fallece mi madre Elba Lopez y unos meses antes de morir nos confiesa que de muy joven había sufrido una violación y atando cabos con mi hermana Mónica entendimos el porqué del sufrimiento de mi mamá toda su vida, creció con enfermedades que le atacaron los huesos y sus estados de ánimo. Ella nos confiesa  (le tuvimos que tirar de la lengua para que nos diga) si teníamos un hermano. Ahí nos cuenta que mis abuelos (una gente muy conservadora) no querían y le dieron dos opciones así que mi mamá elige justamente que el bebé viva. Lamentablemente muere y no nos alcanza a contar porque ella no sabía nada de él ni su paradero, nosotras no sabíamos si era mujer u hombre, solamente nos alcanza a decir que teníamos un hermano (de modo abstracto, no en alusión al género masculino).

-EQS Notas: Empieza a aparecer entonces la idea de encontrarlo?

-SS: Dedujimos cuando mamá muere, que era un hermano varón y mucho mas grande que nosotras, así que ahí empieza una búsqueda en cualquier parte incluso hasta en diario Clarín nos hicieron una nota. La poca familia que quedaba nos negaba datos sobre la existencia de un hermano, era todo muy escuro y muy escondido, creo que la familia lo sabía solamente que en esa época se ocultaba todo, después fueron muriendo los hermanos de mamá y no nos quedó nadie a quien preguntar. Llega un momento en que con mi hermana Mónica nos dijimos.. dejemos todo en manos de Dios y si es el destino, nos vamos a encontrar, paramos la búsqueda pero siempre estaba en la mente la idea.

-EQS Notas: ¿Y qué te trajo a la Patagonia?

-SS: En el 2013 me vengo a vivir a la Patagonia, a Neuquén, luego en 2017 me separo y elijo vivir en Esquel sin conocer junto a mi hijo que empieza la secundaria en la Politécnica. Nos encantó y lo elegimos para vivir durante tres años. En el año 2018 por mi trabajo yo hacía muchos videos en las redes sociales para educación emocional y un montón de cosas que se unía gente de todo el mundo, así que un día un señor me hizo un comentario en esos vivos diciendo que le gustaría que yo repita todos esos en su radio. Después de eso accedo y él me pasó un teléfono, entonces voy a la radio que quedaba a la vuelta de mi casa. Al otro día voy, comenzamos a hacer una amistad, me propone hacer un programa de radio que hice junto a mi hijo y así comenzamos una amistad muy linda y muy grande. En una cena cuento mi historia porque creía que ya teníamos la confianza suficiente para que yo le contara la historia de mi mamá y la búsqueda de un hermano, entonces es ahí cuando Micky me cuenta su historia, empezamos a sacar conclusiones, fechas y ahí nos terminamos de dar cuenta que la búsqueda había terminado, porque el universo y Dios me llevaron a Esquel justamente y estuve trabajando un año y pico en la radio de mi hermano sin saberlo.

-EQS Notas: ¿Qué le dirían Silvia y Miguel a aquellas personas que están en plena búsqueda como lo estuvieron ustedes hasta hace poco?

S.S: Hay que ir a todo o nada como siempre digo. Si miramos los años que pasaron nos ha llevado toda una vida reencontrarnos y el tiempo lo estamos recuperando. En todas las familias creo que hay historias que nunca se contaron, familias que se conformaron hace muchísimos años, donde el secreto familiar era muy común. Si ustedes tienen alguna duda o intuición de algo que no les parezca “normal”, raro o que no concuerda con la historia… busquen, porque yo a pesar de todo creo en esa “mano invisible” que me trajo a Esquel y ese es el mensaje para todos los que les pueda pasar algo parecido, que no paren.

-MLP: Cuando llegué a Esquel el 2 de junio de 2002 a los pocos días fallecía mi hermana de crianza que me llevaba 19 años de diferencia y ahí queda un vacío que no llenaba nada y de pronto de haber sido el mas chico de una familia de la que ya no quedaba nada, nunca se me ocurrió buscar porque recibí todo lo que necesitaba y lo que hoy soy lo logré gracias a ellos que me dieron esa oportunidad en la vida. En ese momento me preguntaba cómo hubiese sido mi vida y ahora me doy cuenta que hubiera sido maravillosa. Por la diferencia de edad que tengo con ellas me perdí llevarlas al colegio, de decir… mamá me agarraron mis cosas por ejemplo, vivencias que no tuve. En las últimas vacaciones estuvimos juntos un mes los tres que lo vivimos no como adolescentes, pero casi (risas cómplices) es más al hijo de Silvia le daba vergüenza ver las cosas que hacíamos, como jugar en una plaza, subirnos a las hamacas o hasta parar las actividades de un parque de diversiones infantil para vivir algo que no tuvimos en nuestras infancias. 

Hasta que se generó este encuentro de hermanos Miguel Angel festejaba sus cumpleaños cada 1° de abril,  empezando a indagar su propia historia pudo establecer que el día exacto de su nacimiento fue el 24 de marzo de 1951, desde entonces tiene dos fechas de celebración de vida, la que le dieron sus padres del corazón y la que su madre biológica le dejó de legado: ni mas ni menos que sus dos hermanas que aprendió a amar y respetar automáticamente apenas pudo conocerlas.