El alza en el precio de los combustibles tiene que ver, en primer lugar, con la presión alcista del dólar, que este viernes cerró cerca de los $42. Además, hay una suba en la cotización internacional del petróleo, otro de los factores que -en el esquema impuesto por el Gobierno- influyen en el costo de la nafta y el gasoil.

Por el lado de YPF, el aumento promedio para la nafta súper se ubica en 8,9%; para la nafta premium, 9,7%; para el diésel 9,7%; y para el diésel premium 9,9%.

Las estaciones de servicio de YPF representan más de la mitad del mercado, con un 52,9% de participación, seguidas por las de Shell (20,1%) y de Axion (11,1%).

El anterior aumento de los combustibles fue a principios de septiembre, también impulsado por la devaluación y con el agregado de una suba en los biocombustibles. En ese momento, el incremento fue del 12%.

El último viernes, el secretario de Energía, Javier Iguacel, afirmó que el Gobierno está elaborando una lista testigo de precios de referencia para el sector. No obstante, justificó los aumentos al decir que "en términos reales, los combustibles argentinos están hoy más baratos que en toda su historia, o por lo menos de los últimos 20 años".

Fuente Iprofesional