Si bien el gobierno nacional postergó por un mes el pago de un impuesto a la venta de combustibles que debía aplicarse en junio, las petroleras igual tienen previsto un retoque urgente que entraría en vigencia este fin de semana.

Fuentes cercanas a la Secretaría de Energía afirmaron que la suba en cuestión rondaría el 3 por ciento. De aplicarse ese porcentaje de aumento, el valor del litro de súper pasará a costar unos 43,5 pesos en la Ciudad de Buenos Aires.

Tras un inicio de año con subas, y a horas de llevarse a cabo un nuevo aumento en todo el país, desde la cadena de comercialización del combustible anticiparon que las alzas en los precios se volverán una constante hasta fin de año.

Los retoques periódicos en los precios se basan en un requerimiento de las petroleras que, por efecto de la disparada del dólar desde enero, acusan un desfasaje del 15% entre lo que recaudan y los fondos que destinan a la compra de crudo para refinamiento.