Ante la falta de gasoil, la petrolera estatal YPF tomó la decisión de restringir la venta del combustible a extranjeros en zonas de frontera y poner un precio diferencial que para ellos sería cercano al doble de lo que pagan los argentinos. 

Para llevarlo a cabo, la firma implementó un sistema por las matrículas. "Sobre el consumo por parte de patentes extranjeras, la compañía comenzará a implementar un sistema por el cual los autos livianos y el transporte pesado sólo podrán cargar Infinia Diesel a un precio de $240 el litro" de gasoil, explicaron fuentes de YPF.

La medida ya estaba vigente en Mendoza y en provincias del Litoral argentino. Ahora suman a todas las ciudades en zona de frontera, lo que será comunicado formalmente a las estaciones de servicio de la firma.

"Esta medida busca limitar la demanda inusualmente alta asociada con el consumo fronterizo y logístico, donde se registra un crecimiento que supera el 30% en algunos puntos del país", detallaron desde la compañía. Señalaron como sus "máximos esfuerzos para maximizar el abastecimiento de gasoil", que registró escasez en las últimas semanas.