La situación resulta curiosa pero refleja el hartazgo de un sector comercial ligado con lo turístico por las medidas tomadas en el marco del aislamiento dispuesto por los diferentes gobiernos.

Según publica el diario Río Negro José Sojo, titular de varias cafeterías de Bariloche,  decidió tomar una medida de alto impacto ante el "hartazgo" por las medidas adoptadas en cuarentena que a su entender solo paga el sector privado. Por eso, desde hoy restringió el ingreso de funcionarios nacionales, provinciales y municipales a cualquiera de sus tres cafeterías en el centro y oeste de Bariloche.

El empresario de Café Delirante dispuso desde hoy aplicar el llamado "derecho de admisión" y anunció la "restricción a la atención de políticos y funcionarios jerárquicos, en solidaridad con las pérdidas económicas generadas por el coronavirus". La excepción es para aquellos que donan el 25% de sus salarios como lo resignan los trabajadores gastronómicos.

La medida adoptada es la consecuencia del "hartazgo" según precisó Sojo a RÍO NEGRO y señaló que el disparador fue que ayer decidió cerrar de manera definitiva hasta diciembre su local de la base del cerro Catedral, donde solo podía hacer take away, y ante las nuevas restricciones horarias que dispuso la provincia y el municipio en Bariloche.

"Entendemos las medidas pero no puede ser tan fácil que solo pague un sector", explicó Sojo a este diario y señaló que "los políticos deben compartir parte de este costo, son los únicos que no comparten el costo del coronavirus".